El secretario de Relaciones Exteriores, Francisco Guerrero Prats, afirmó ayer que los países pobres, como República Dominicana, no podrán alcanzar los objetivos propuestos por la Cumbre del Milenio si no cuentan con la ayuda de las naciones ricas y un alivio de la deuda externa.

«La tarea es demasiado grande para asumirla con nuestros limitados recursos y nuestras enormes dificultades», subrayó el canciller al participar en la inauguración del taller «Los Objetivos de Desarrollo del Milenio», que organizó el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en coordinación con instituciones estatales y entidades no gubernamentales.

Guerrero Prats añadió que los países pobres tienen que movilizar los recursos nacionales para reforzar las políticas e instituciones para promover la inversión extranjera y los capitales privados.

Consideró que los gobiernos de las naciones en desarrollo deben «movilizar los recursos fiscales, reasignar el gasto público hacia los servicios básicos, buscar financiamiento y asesoría técnica y reformar la gestión económica», para contribuir a un desarrollo sostenible.

Empero, Guerrero Prats señaló que los países industrializados siguen discriminando las exportaciones de los países en desarrollo. Precisó que la media de los aranceles impuestos por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) sobre los productos manufacturados de los países en desarrollo es más de cuatro veces el promedio de los aranceles de los mismo productos provenientes de otros países de la OCDE.

«Las subvenciones a la agricultura en los países ricos, suman más de US$300 mil millones anuales, cinco veces la asistencia oficial al desarrollo lo cual conduce, obviamente, a una competencia desleal», adujo el funcionario.

Agregó que otro elemento desfavorable a los países en desarrollo es el acceso a la tecnología. Y señaló que existe un amplio margen para que los países ricos ayuden a canalizar el proceso tecnológico a favor del desarrollo humano, para combatir las necesidades de los más pobres.

La República Dominicana, dijo Guerrero Prats, se encuentra en una fase de intensificar su estrategia de inserción en la globalización.

Aunque el país ha logrado avanzar en algunas aspectos, según el funcionario, «las condiciones que viene afrontando el país durante el 2003 no son las más favorables» para el logro de la meta de reducir la pobreza.

NIKY FABIANCIC

De su lado, el Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en el país, Niky Fabiancic, destacó que los Objetivos del Milenio acordados por jefes de Estados 189 en el año 2000 deben constituirse en «un marco de referencia efectivo» para encaminar las acciones del Estado dominicano, la sociedad civil y del sector privado, para crear una Agenda Nacional de Desarrollo.

Fabiancic subrayó que para alcanzar los Objetivos del Milenio es fundamental la voluntad política.

La experiencia dominicana, significó Fabiancic, ha puesto de manifiesto que el crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para mejorar el bienestar de la población.

«Son necesarias políticas dirigidas a mejorar la distribución del ingreso y riqueza, la salud, la educación, igualdad de género y la sostenibilidad del medio ambiente, que desmonten la dinámica y la cultura de pobreza….que garanticen igualdad de oportunidades, rectifiquen fallas de los mercados y le den sostenibilidad al crecimiento», subrayó Fabiancic.

Según el funcionario, el primer objetivo de reducir a la mitad la pobreza de aquí al año 2015, parece probable de alcanzar, «pero reducir el hambre no parece probable de continuar las tendencias actuales, en particular las ausencias que conviertan e crecimiento en mayor equidad y bienestar de las personas».