BOGOTA (AFP).- La guerrilla izquierdista del ELN propuso este viernes al gobierno colombiano pactar un cese al fuego bilateral como parte de un acuerdo humanitario que incluiría, además, una amnistía general para sus militantes presos y una limitación del uso de minas antipersonales y otros artefactos explosivos.

«El ELN propone trabajar por un acuerdo humanitario donde además de acordar con el gobierno de Colombia la limitación sobre el uso de las minas y artefactos explosivos, también se logre una amnistía general para los presos políticos y prisioneros de guerra, y un cese al fuego bilateral y temporal», señaló la jefatura del grupo rebelde en un comunicado.

La declaración fue leída en la sede del Congreso por el portavoz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Francisco Galán, quien salió de prisión este viernes amparado en un permiso de 24 horas otorgado por el gobierno del presidente Alvaro Uribe.

El comunicado agregó que los temas propuestos en el acuerdo humanitario pueden «abrirle paso a la tan anhelada solución política que todos los colombianos soñamos».

Galán intervino en el Parlamento en el marco de un foro sobre minas antipersonales, luego de reunirse en Bogotá con el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, y con el embajador de México en Colombia, Mario Chacón.

«Invitamos a las organizaciones (no gubernamentales) Llamamiento de Ginebra y Campaña Colombiana contra las Minas para que nos acompañen en este proceso de construcción de este acuerdo», precisó la misiva del Comando Central (COCE) del ELN, la segunda guerrilla en importancia de Colombia con unos 4.000 combatientes.

La popuesta del ELN supone un giro radical en su relación con el gobierno de Uribe, con el que mantuvo diálogos exploratorios hasta diciembre de 2002, cuando decidió romperlos alegando que el mandatario había profundizado la guerra y estaba aliado con los paramilitares de extrema derecha.

El grupo rebelde también señáló en la misiva que su propuesta se produce dentro del espíritu de la declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Pueblos a la Paz del 12 de noviembre de 1984.

Allí se hace «un llamamiento a todos los Estados y todas las organizaciones internacionales para que contribuyan, por todos los medios, a asegurar el ejercicio del derecho de los pueblos a la paz mediante la adopción de medidas pertinentes en los planos nacional e internacional», precisó el comunicado.