Guerrilla pide perdón por muerte sacerdotes

Guerrilla pide perdón por muerte sacerdotes

BOGOTA (AP).- La guerrilla izquierdista del Ejército Nacional de Liberación (ELN) admitió el reciente asesinato de dos sacerdotes y dos civiles en el noreste del país, en una acción que calificó como un lamentable error y confió que este hecho no afecte sus buenas relaciones con la Iglesia Católica.

«Somos conscientes del daño irreparable que se produce con este hecho a la comunidad de toda la provincia de Ocaña, así como a la Iglesia Católica y lo cual lamentamos profundamente y por tanto pedimos perdón», afirmó el sábado el comando central del ELN en un comunicado.

La cúpula rebelde prometió que se va a «juzgar con todo el rigor» a los combatientes involucrados en este «lamentable accidente» producto de «errores operativos».

El hecho se registró el 15 de agosto, cuando la guerrilla disparó contra el vehículo en que viajaban los sacerdotes Vicente Rosso Bayona y Jesús Emilio Mora, junto con dos trabajadores de la construcción.

Según el ELN, en la zona donde ocurrió el ataque, en el municipio de Teorama a unos 420 kilómetros al noreste de la capital, sus militantes estaban adelantando operaciones contra paramilitares de extrema derecha y por eso se presentó la fatal confusión.

«Esperamos que este hecho, desafortunado para todos, no afecte y lacere las buenas relaciones que venimos teniendo en la región y con la Iglesia Católica y estamos dispuestos a conversar más ampliamente sobre los sucesos cuando sea necesario», indicaron los rebeldes.

En reiteradas oportunidades delegados de la Iglesia Católica han servido de facilitadores para acercamientos de paz entre el ELN y varios gobiernos.

Además, el ELN es una guerrilla fundada en 1964 bajo inspiración de la Revolución Cubana y de la Teología de Liberación, que entre sus dirigentes emblemáticos ha contado con el sacerdote colombiano Camilo Torres y el cura español Manuel Pérez.

«Me parece que el ELN debe pagar este error no solamente pidiendo excusas, sino concretando un diálogo de paz», dijo a la AP el director de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, monseñor Héctor Fabio Henao, al reaccionar al comunicado rebelde.

Aunque monseñor Henao calificó como un «paso importante» de la guerrilla el reconocimiento del asesinato de los sacerdotes, afirmó que es crucial que no se vuelvan a repetir hechos similares.

Delegados del presidente Alvaro Uribe y el ELN han cruzado varias propuestas para un eventual diálogo, pero hasta el momento no hay perspectivas de un proceso de paz.

«El Gobierno Nacional repudia esos atentados contra el clero y expresa su solidaridad con la jerarquía eclesiástica, con todos los obispos y sacerdotes», indicó el viernes por la noche la Presidencia de la República en un comunicado.

En los últimos 20 años, 60 sacerdotes, cuatro religiosos, dos misioneros y dos seminaristas han sido asesinados, al igual que un arzobispo y un obispo, según cifras de la Conferencia Episcopal.

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