Tener un trato cordial con tu suegra es muy importante para cualquier relación, aun cuando no has determinado si quieres casarte o vivir con tu pareja.
Annie Chapman menciona en su libro The Mother in Law Dance (El baile con la suegra) que si la mamá de tu novio o novia es muy diferente a la tuya, seguramente dificultará una relación positiva con tu suegra.
Sin embargo, asegura que con inteligencia todo eso se podría revertir.
“No evites frecuentar a su familia, si él ha decidido invitarte a un espacio tan íntimo como su núcleo familiar, es una excelente oportunidad para conocer su origen, qué lo formó y cómo piensa”, dice.
Reyna Molina Beato, psicóloga clínica y de la salud del Centro Vida y Familia, explica que es muy importante caerle bien a la madre de la pareja y además es lo más saludable para la relación ya que así estará en armonía con la pareja.
“La madre siempre va a ser parte importante de la relación, mientras mejor compenetración exista las cosas marcharán mejor”.
En definitiva, tenerla de tu lado es la mejor táctica para ganar una discusión y para entrar “directito” al corazón de tu pareja, ya que una mala relación con la suegra puede afectar la relación de una u otra forma.
“Depende qué tanta cercanía e influencia tenga la pareja con la madre, las madres ven más allá por sus experiencia y por todo lo vivido, ella observará siempre los compartimientos, las acciones y el grado de respeto que exista. Si hay rechazo en algún punto se pone un poco en juego la estabilidad entre la pareja”, explica la terapeuta.
Pero, ¿cómo ganarte a tu suegra? No siempre es fácil, pero existen algunos consejos que pueden ayudar; la psicóloga Molina Beato sugiere algunos:
1. Sé tu misma, demuéstrale que tienes interés de conocerla y que ella es importante para ti, muéstrate interesada en sus cosas, busca qué tienen en común y compártanlas.
2. Sé educada, amable, dispuesta y divertida, que puedan hacer cosas de chicas, que ella sienta que puede contar contigo para lo que sea, esfuérzate para dar una buena impresión de ti.
3. Comenta con tu pareja qué cosas le gustan y llévale un presente al momento de conocerla, eso te dará puntos a tu favor, ese detalle romperá el hielo. Proponte como objetivo final que ella te considere como una hija.
Por su lado Annie Chapman sugiere:
Amor. Demostrarle cuánto quieres a su hijo o hija, puedes compartirle las actividades que hacen juntos, sobre todo aquellas que sean muy positivas como ir al gimnasio juntos, disfrutar una buena película, etc.
Interés. Interésarte en sus gustos y pasatiempos facilitará las conversaciones, además te permitirá conocerla mejor.
Cero pleitos en público. No regañes a tu novio frente a su familia por alguna costumbre o mal hábito, mucho menos frente a su mami, es casi como indicar que no recibió una buena educación en casa.
Sé complaciente. Complacerla cada vez que puedas no te hará daño y ganarás puntos, eso no significa fingir alguien que no eres, pero aferrarte a posturas inflexibles ocasionará enfrentamientos innecesarios.
Regalos. Un detalle será tomado en cuenta. No tienes que regalarle cosas costosas ni hacerlo todo el tiempo, pero si pones atención a sus conversaciones seguramente encontrarás algún detalle que ella necesita y que nadie se ha tomado el tiempo de obsequiárselo.
La temida suegra. Es cierto que un gran colectivo ha colocado a las suegras como brujas malvadas, pero lo cierto es que las cifras respaldan esta fama. Terri Apter, una psicóloga de la Universidad de Cambridge, demostró en su libro What Do You Want from Me? , a través de un estudio de 20 años de duración, que más del 60% de las mujeres sentían fricción con la madre de sus esposos contra el 15% de los hombres que se quejaron de sus suegras.
Y es que en realidad tanto la suegra como la nuera no se eligen mutuamente, sino que tienen que relacionarse por tener en común a un ser que las dos aman profundamente.