El precandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Guido Gómez Mazara, solicitó que se realice una revisión de la resolución que impide la participación de la diáspora dominicana en las primarias internas a realizar por esa organización política en el mes de octubre.
Reveló que el actual senador de origen dominicano, Adriano Espaillat, en una conversación que sostuvieron le reiteró su disposición de tocar las puertas en territorio de los Estados Unidos para facilitar los espacios públicos donde los quisqueyanos pudieran ejercer su derecho al sufragio.
Según el político, quien también fue exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo durante el periodo 2000-2004, con esta iniciativa de Espaillat se derrumba la hipótesis de que no se puede celebrar primarias internas porque las autoridades rechazaron prestar los locales para el ejercicio de ese derecho.
Lamentó que la intención de impedir la participación de los dominicanos en el exterior coincida con el informe de Latinobarómetro 2023, que señala la regresión institucional en toda la región, incluyendo el caso de República Dominicana.
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Para Gómez Mazara los dominicanas y dominicanas que viven en el exterior constituyen un pilar fundamental en la democracia nuestra, ya que, con sus aportes, no solo en el campo económico, sino también cultural, constituyen la dominicanidad en el mejor sentido de la palabra.
“La Junta Central Electoral (JCE) no puede constituirse, con la decisión de excluir a la diáspora, en un aliado de restringir derechos, cuando su rol como órgano rector es garantizar la participación y competencia”, dijo.
A juicio del precandidato presidencial es irónico el silencio institucional de los partidos de República Dominicana, debido a que no reaccionan frente a la decisión, lo que revela el marcado interés de coincidir en la conculcación de esos derechos.
Durante una rueda de prensa celebrada frente a la sede de la JCE, Gómez Mazara estimó que es un acto más que de injusticia que las élites de los partidos políticos dominicanos decidan de manera arbitraria cuando deben o no votar estos en los procesos internos de estas organizaciones políticas.
Los anteriores señalamientos están contenidos en una carta enviada a las máximas autoridades de la JCE, en la que también advirtió que las perturbaciones históricas son generadas cuando las instituciones sirven de acomodo a los deseos autoritarios y a la escasa cultura democrática propia de los partidos en el país.