Este 17 de enero se cumplieron 58 años de la desaparición de Guido Gil Díaz, maestro del proletariado dominicano, periodista, abogado e historiador, oriundo de la provincia Espaillat.

No se volvió a saber de su paradero desde el 17 de enero de 1967, cuando fue apresado en el puente sobre el río Higuamo, en San Pedro de Macorís. Retornaba a la capital dominicana.

El día antes de su apresamiento, había sido puesto en libertad, debido a que estuvo detenido desde el 15 de enero en La Romana.

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La Confederación Dominicana de Trabajadores Foupsa-Cesitrados declaró que el responsable de su detención era el teniente coronel Simón Tadeo Guerrero González y difundió la acusación en espacio pagado, en el periódico El Nacional, del 28 de enero de 1967. Dijo que la víctima se le atribuía alegadas “reuniones subversivas”.

Luchaba por los derechos de los trabajadores y era reconocido dirigente de la izquierda.

El Movimiento Popular Dominicano (MPD), del que formaba parte luego de renunciar del Comité Central del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (MR 1J4), el Sindicato Unido del Central Romana, organizaciones políticas y laborales responsabilizaron al Central Romana de su desaparición, lo que fue rechazado por los ejecutivos de ese consorcio, que entonces era subsidiario de Gulf and Western Industries.

Sufrió persecución después del golpe de Estado al gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963. El egresado de la Universidad de Santo Domingo, ahora Autónoma (UASD), ejercía el Derecho y laboraba como redactor en el periódico del Movimiento 14 de Junio (1J4).

Fue herido en una pierna y durante la recuperación escribió el libro “Orígenes y proyecciones de la Revolución Restauradora”, en 1964, calificada historiografía científica dominicana.

El entonces presidente Joaquín Balaguer fue repudiado por asumir que la desaparición del dirigente revolucionario, de 32 años, era “una treta del comunismo para dar la impresión de que el Gobierno está tomando medidas represivas y recurriendo, inclusive, a la supresión física de sus adversarios”.

Gil Díaz participó en las comisiones de los sindicatos de trabajo del Central Romana que negociaron con los ejecutivos norteamericanos de la South Porto Rico Sugar Company.

A los 14 años, era reportero defensor laboral. Nació el 12 de junio de 1935, en Moca, provincia Espaillat.

Era hijo de Elpidio Gil Cáceres y de María Kaistila Díaz de Gil. Su familia y los partidos de la izquierda continúa defendiendo la obra y el legado de Guido Gil Díaz. Una calle de La Romana lleva su nombre, con título de doctor.