La jovencita Madeline Guillén ha conseguido en menos de un mes dos hazañas que pocas voleibolistas criollas habían logrado en la historia de este deporte: estar en dos Sextetos Estrellas en Campeonatos Mundiales en diferente edades.
Esa atleta de 17 años se perfile ya como una de las jugadoras que más promete para hacer el equipo grande de «Las Reinas del Caribe» en un tiempo a mediano plazo, siempre y cuando trabaje bien duro cada día en su ofensiva, en su defensa, de manos de sus entrenadores.
“Tengo mucho trabajo por delante y seguiré enfocada”, dijo hace algunos días a redactores de HOY. Ha recibido mucho apoyo del licenciado Cristóbal Marte Hoffiz, presidente del Proyecto.
A inicios de septiembre, Guillén le pegó fuego al Campeonato Mundial Infantil (U-18) en Perú donde logró anotar 155 puntos en seis partidos para ser la mejor atacadora y la líder puntos.
La voleibolista cursa el tercer año del bachillerato en el Colegio Santa Teresita, costos aportados por el Proyecto de Selecciones.

Pocos días después de concluir el Mundial Sub-18, Madeline Guillén se unió al Seleccionado Nacional Sub-23 que comenzó el 10 de este mes y allí en los primeros partidos se adueñó de la posición de atacante.
Madeline, quien es original del Club Malanga, finalizó como la «segunda mejor atacadora» del Mundial Sub-23.
Desgraciadamente, sufrió una lesión en una rodilla durante el juego ante Turquía, en la semifinal Sub-23, y tuvo que salir del torneo.