El alcalde de San Cristóbal, Nelson Guillén, le pidió ayer a su antecesor en el cargo, Raúl Mondesí, reconocer los errores detectados durante su gestión municipal, en el período 2010-2016.
Alega que no tiene la culpa de que las auditorías practicadas por la Cámara de Cuentas, hayan arrojado serias anomalías durante la gestión de Mondesí.
“Él tiene que admitir que se equivocó, que no actuó correctamente, que dejó que los empleados que él tenía que fiscalizar, hicieran lo que les diera la gana”, afirmó.
Guillén juzga como “irresponsables” las acusaciones lanzadas por Mondesí contra él y el senador Tommy Galán, a quienes el exsíndico atribuye su situación judicial.
Pide que el caso llegue hasta las últimas consecuencias, y dice que prefiere la muerte antes que verse sometido a imputaciones de desfalco.
Asimismo, dice que le tienen sin cuidado “las amenazas de muerte provenientes del exalcalde”.
Mondesí ha sugerido que las irregularidades fueron cometidas por otros imputados, y su abogado apunta, que nadie es responsable de lo que hagan otros.
Sin embargo, Guillén destaca que el alcalde es el encargado de autorizar los procesos de compra y venta de los bienes municipales, por lo que la responsabilidad de su antecesor está comprometida.
Resalta que “no encontró nada” cuando asumió el cargo, y afirma que Mondesí “sabe que no dejó nada”.
El exalcalde guarda seis meses de prisión domiciliaria, acusado de falsificar documentos, vender como chatarras propiedades de la alcaldía y desfalco por 200 millones de pesos. Su abogado Rudys Polanco estudia la medida, para determinar si la van a apelar o no.