Guillén será alma en la ofensiva de los Nacionales

Guillén será alma en la ofensiva de los Nacionales

POR DIONISIO SOLDEVILA
Por muchos años escuchamos la teoría de que en Montreal no podía haber béisbol ya que faltaba apoyo y los Expos se mantuvieron dando tumbos y entregando jugadores de mucho talento a las franquicias grandes que podían pagarles en la agencia libre.

Los Expos se convirtieron en trotamundos desde hace un par de años cuando comenzaron a jugar partidos como «locales» en San Juan, Puerto Rico y dejaron de tener un dueño para ser manejados por la oficina central de la Major League Baseball.

Cuando ya las cosas no podían seguir ni un día más, se tomó la decisión de mudanza y Washington fue la sede ideal, volviendo a la época en que los Senadores reinaron en la capital de los Estados Unidos.

Ahora como los Nacionales, la franquicia de Washington cuenta con un pelotón de jugadores latinos y un dominicano en particular que será el alma de la ofensiva del mismo.

A pesar de que todavía son manejados por la MLB, los hoy Nacionales hicieron muchos movimientos atractivos durante la temporada muerta, llevando bates de consideración al adquirir a José Guillén para ser el cuarto bate y el hombre de poder de la organización.

Guillén viene de problemas con los Angelinos que desembocaron en su despido antes de que finalizara la temporada pasada y su exclusión de los playoffs.

Sin embargo, la presencia de un dirigente mano dura como Frank Robinson podría ser la clave para domar el temperamento a veces alocado del joven de San Cristóbal.

Otras adquisiciones de relevancia incluyeron al antesalista mexicano Vinny Castilla, al torpedero dominicano Cristian Guzmán y al derecho Esteban Loaiza.

Los Nacionales cuentan con un punto fuerte que es su ofensiva, aunque en el pitcheo tienen varias lagunas que podrían terminar ahogando al conjunto que hoy por hoy es gerenteado por Jim Bowden, en sustitución del dominicano Omar Minaya que pasó a los Metros.

LA OFENSIVA

Guillén es la representación con el madero del equipo de la ciudad donde se toman las decisiones en los Estados Unidos.

Su potencial con el bate es impresionante y viene de tener su mejor campaña en términos numéricos con .297 de promedio y 27 cuadrangulares junto a 104 empujadas.

La promesa de un futuro contrato a largo plazo, además de una nueva atmósfera parecen presentar a Guillén con un mejor ánimo y más tranquilo. Si logra mantenerse de esa manera, podría ser decisivo.

Lo mismo puede decirse del antesalista Vinicio Castilla, el mexicano cuya carrera ha sido despreciada por algunos que consideran que lo logrado en Colorado no tiene valor.

Castilla disparó 35 vuelacercas con 131 empujadas y bateó para .271 en la campaña pasada, cifras que podrían disminuir ya que el RFK Stadium de Washington es un parque para lanzadores.

Sin embargo, su potencial de producción ha quedado demostrado en todas las ciudades donde ha visto acción, incluyendo Atlanta, Tampa Bay y Houston.

Uno de los pocos que queda de la vieja legión de los Expos es el intermedista José Vidro.

Vidro no solo es bueno con el guante y un mago en la segunda base, sino también con el bate.

En el 2004 se vio limitado a solo 114 partidos debido a diversas lesiones, pero aún así disparó 14 jonrones y empujó 60 carreras, nada mal para un intermedista que perdió casi media temporada.

La pareja del centro queda bien conformada con el dominicano Guzmán, el hombre de los triples.

Guzmán necesitaba un cambio de escenario de Minnesota y la respuesta podría ser este nuevo equipo, con nueva ciudad y nuevo «look».

Algunos como Endy Chávez y Brad Wilkerson pueden aportar, así como también el prospecto dominicano Tony Blanco… si es que la salud le permite mantenerse en el terreno de juego.

EL PITCHEO

Aquí es donde radica el gran dolor de cabeza de la organización que una vez se llamó Expos de Montreal.

El líder de la rotación es el cubano Liván Hernández, quien tuvo una temporada decente en el 2004 al ganar 11 partidos y perder 15. Fue, sin embargo, el que más partidos completó en las mayores con nueve.

Su efectividad de 3.60 fue aceptable y sus 186 ponches encabezaron a su equipo.

El japonés Tomo Ohka es el segundo de la rotación, pero con una marca de 3-7 y 3.40 de efectividad no brinda muchas alternativas. Siguiendo Zach Day (5-10, 3.93) las alternativas de Washington no son muchas.

El recién llegado Esteban Loaiza (10-7,5.70 y 117 ponches) busca un renacer a su carrera después de haber pasado un mal momento con los Yanquis de Nueva York, que lo desahuciaron. Tony Armas (2-4, 4.88) es el quinto de la rotación.

Como cerrador tienen un buen brazo en la persona de Chad Cordero. Salvó 14 partidos y perdió apenas cuatro oportunidades, pero su efectividad fue de 2.97 y ganó siete con solo tres derrotas.

WASHINGTON

Manager: Frank Robinson (4ta temporada).

2004: 67-95, 5to lugar.

Los que llegaron: JAR José Guillén, 3B Vinny Castilla, SS Cristian Guzmán, PD Esteban Loaiza, PD Antonio Osuna, 1B-JAR Wil Cordero, C Gary Bennett, INF George Arias, 3B Phil Hiatt, INF Jared Sandberg, C Keith Osik, PD Héctor Carrasco, PD Chad Durbin, PD Seth Greisinger, PD Luis Pineda, PI Micah Bowie, JAR Jeffrey Hammonds, JAR J.J. Davis, JAR Carlton Godwin, INF Tony Blanco.

Los que se fueron: 3B Tony Batista, JAR Juan Rivera, C Einar Díaz, PD Rocky Biddle, PD Sun-Woo Kim, PI Scott Downs, JAR Ron Calloway, PI Chad Bentz, JAR Valentino Pascucci, SS-2B Maicer Izturis.

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