Guillermo Moreno: “Danilo Medina cuida las formas pero no toca el fondo de los problemas”

Guillermo Moreno: “Danilo Medina cuida las formas pero no toca el fondo de los problemas”

El presidente del Partido Alianza País (Alpaís), Guillermo Moreno, dijo hoy que el presidente Danilo Medina cuida las formas pero no toca el fondo de los problemas.

En este sentido indicó que Medina no reproduce los “excesos y desvaríos” de los gobiernos de Leonel Fernández, se muestra  más  accesible y busca conectar con demandas reclamadas por la sociedad y que eso explica  el  relativo nivel de aprobación de su gobierno.

A continuación el parecer de Guillermo Moreno sobre diversos temas.

4% PIB para el sistema educativo.  Fue significativo que este gobierno respetara esta disposición de la ley, y aunque parezca extraño reconocer como mérito lo que es su obligación, lo cierto es que durante los últimos 16 años todos los gobiernos violaron esta norma. Ahora hay que hacer que también respete el porcentaje que la ley fija para la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y para los ayuntamientos, violados ambos por éste y todos los gobiernos.

Campaña de alfabetización. Es inaceptable que en la segunda mitad del siglo XXI un 15% de la población sea analfabeta. Que el gobierno haya asumido esta campaña y la lleve a término será un hecho  trascendente.  Pero hay que ir más allá de enseñarles a los alfabetizados a escribir sus nombres. Hay que impulsar estrategias para revertir las altas cifras de deserción escolar, cantera inagotable de analfabetos funcionales.

Barrick Gold. Luego de gobernantes entreguistas, fue importante que el presidente  asumiera el justo reclamo ciudadano de revisar el contrato concertado por el  gobierno de su partido en condiciones bochornosas y “lesivas” para la Nación. Aún hoy no  desconocemos el contenido de la revisión que se discute. La ciudadanía debe mantenerse alerta para exigir, al momento de su conocimiento en el Congreso Nacional: El 50% de la producción de la mina para el Estado dominicano. Este es el único acuerdo aceptable. 

Cuota de recuperación.  Lo importante de la eliminación del pago en los hospitales públicos es que puso fin a un abuso por demás ilegal pues era la negación del derecho a la salud, sobre todo para los más pobres. Lamentablemente no por ello ha mejorado la calidad del servicio de salud pública en el país. Hay que mantener y profundizar el reclamo de eliminar todas las formas de privatización de servicios públicos. 

Paquetazo tributario. El gobierno de Danilo Medina no ha tenido corazón para cargar sobre las costillas del pueblo dominicano una pesada carga tributaria para cubrir un déficit fiscal  resultado del despilfarro y corrupción de los gobiernos de Leonel Fernández. Además, todas las semanas, sin transparencia y en violación de la ley, aumentan los precios de los derivados del petróleo y pagamos el galón de combustible más caro de la región. Y lo que más duele es que la voracidad fiscal del gobierno del mandatario es para seguir pagando “nominillas CV”, altísimos salarios de ministros, viceministros y directores, así como “el barrilito”  y “el cofrecito” de senadores y diputados.

Inseguridad Pública. El gobierno de Danilo Medina carece de una real estrategia para enfrentar la delincuencia y la inseguridad pública y jurídica y se ha plegado ante una “Policía Nacional corrupta”, parcelada en grupos internos,   muchos de ellos vinculados con la “delincuencia”. Danilo Medina sabe que esa Policía lejos de solución es parte del problema a resolver, pero le ha faltado voluntad y determinación para transformarla. 

El caso de “los alemanes de Puerto Plata” puso al descubierto toda la “podredumbre” de la Policía. También la falta de liderazgo y de autoridad del Ministerio Público, que se presta con frecuencia a legalizar las violaciones de derechos y los actos de “depredación y pillaje” que comete la uniformada contra la ciudadanía. 

Sistema eléctrico. El gobierno de Danilo no tiene una propuesta y voluntad definidas para darle de frente al serio problema energético que por décadas arrastramos. Este año el Estado dominicano erogará más de mil millones de dólares para cubrir el lucrativo “negocio” del subsidio eléctrico. Mientras tanto la población paga la energía más cara de la región, servida de forma deficiente y soportando prolongados apagones.

Danilo Medina no muestra determinación para revisar los contratos eléctricos con las empresas generadoras; adoptar las decisiones para cambiar la matriz de generación al tiempo que incentive todas las formas de  producción de energía alternativa sostenibles.

Endeudamiento Externo. El Presidente en su primer año de gobierno sigue el acelerado e irresponsable  proceso de endeudamiento externo. Tomamos préstamos para pagar subsidios, deudas,  en proyectos no prioritarios. El servicio de la deuda ya representa para el Estado  cerca de un 42% de sus ingresos fiscales.  Tan solo para el 2013 el gobierno hizo contrataciones de deuda externa por valor de US$4,992.00. Al ritmo que va,  al cabo de cuatro años superará los 20 mil millones de dólares.

Corrupción e impunidad.  Al proclamar en su discurso de 100 días que “no había que tirar piedras hacia atrás”, Danilo Medina le dio continuidad al “borrón y cuenta nueva” de los gobiernos precedentes. El Ministerio Público, que carece de total independencia, ejecutó fielmente estas instrucciones y les ha brindado protección e impunidad a Leonel Fernández y sus socios corporativos. 

Danilo Medina, sin rubor alguno,  mantiene como ministros  a reconocidos corruptos de los gobiernos de Leonel Fernández quienes además de compañeros de partido, aportaron para la campaña electoral. Asimismo, el presidente ha faltado a su compromiso de destituir a todo funcionario señalado por la comisión de actos de corrupción e investigarle penalmente.

La continuidad del modelo. Danilo Medina, en su primer año de gobierno le da continuidad al modelo económico de orientación neoliberal, vigente en el país desde la década del 90 y profundizado en los últimos ocho años de  Leonel Fernández. Ese modelo estimula el consumo y no la producción y el trabajo; se sustenta en el endeudamiento externo y en la depredación de nuestros recursos naturales; privilegia las importaciones y no la exportación; privatiza los servicios y niega los derechos económicos y sociales fundamentales de las personas.

Es un modelo que profundiza la desigualdad al reproducir la pobreza y concentrar la riqueza en muy pocas manos, negándole a las  mayorías la  oportunidad de desarrollar su vida en dignidad. A todo esto se añade un modelo político excluyente, rentista y clientelar bajo el dominio de una formación política que controla el Estado y con la manifiesta intención de partido único.

En su primer año de mandato, Danilo Medina cuidó meticulosamente las formas, pero también evitó tocar el fondo de los problemas, con lo cual revela la naturaleza de su gobierno y lo que nos espera en el resto de su gestión.    

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