El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, calificó las acciones del Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, como un desesperado intento de asesinar moralmente a la jueza Miriam Germán ante la opinión pública.
Plantea que el comportamiento del procurador está motivado por retaliación ya que la jueza ha cuestionado el expediente elaborado por él mismo en el caso Odebrecht. De igual manera se trata de impedir que no sea ratificada como jueza de la Suprema Corte de Justicia o incluso imposibilitar que sea ascendida a presidenta de dicho organismo.
“Buscan sacar a la magistrada de la judicatura porque el oficialismo no acepta voces disidentes o cuestionantes en su concepción absolutista del poder. Esta gente que gobierna no tiene límites ni escrúpulos de ningún género en su ambición de poder y dominio”.
Guillermo Moreno, ex procurador fiscal del Distrito Nacional, hace énfasis en que Jean Alain violó el reglamento del Consejo Nacional de la Magistratura explícita a continuación:
• Que cualquier comunicación remitida al consejo como objeción a un aspirante nunca podrá ser anónima, y dos de las supuestas cartas recibidas y presentadas lo eran.
• Que las objeciones deben ser comunicadas al aspirante, para que éste en un plazo de 24 horas, se pronuncie sobre el particular. El procurador no comunico a Miriam German las supuestas comunicaciones irrespetando su derecho de defensa.
• Las objeciones a los aspirantes deben ser decididas por el Consejo, previo a iniciar las vistas públicas, cuyo desconocimiento quedó claramente evidenciado en la reacción de la Diputada Josefa Castillo, miembro del Consejo Nacional de la Magistratura.
Moreno concluye advirtiendo a la ciudadanía a no creer que el procurador actuó a espaldas y sin el consentimiento del presidente de la República, y exaltando la labor de la magistrada.
“No ofende quien quiere, sino quien puede. Y les puedo decir que ni Danilo Medina ni Jean Alain Rodríguez, sin importar los cargos que hoy ostentes, no tienen la estatura moral para cuestionar la moral de la magistrada. “Miriam Germán Brito con su ejercicio honorable y ético de más de 40 años, es un diamante con brillo propio en un poder judicial caracterizado por la corrupción y el sometimiento servil al poder político”.