POR CLARA SILVESTRE
Guillo Pérez habla de una tierra bellísima, llena de fuerza y encanto. Esta tierra no es otra que la que le vio nacer, y que refresca en sus lienzos con pinceladas de pasión y amor mostradas en sus estampas tropicales netamente dominicanas.

El maestro ama su país, su gente y todo el color que le rodea. Así lo revela cuando dice: “La fuerza de mi tierra es lo que me inspira a pintar”, frase que invita a leer el libro sobre su vida escrito por Cándido Gerón y recientemente puesto a circular.

“Es aquí donde quiero estar y donde soy bueno”, expresó con la fuerza en sus palabras que le es característico. La puesta en circulación de éste, el primer relato de su vida como libro, es sencillamente una meta lograda y algo que hace 70 años ha perseguido trabajando, estudiando, pensando y disfrutando de la vida también, como manifestó.

“Mi pasión por el color”
Un reflejo de la vida y obras de Guillo Pérez

Este libro será presentado también en Santiago, y luego en el exterior, iniciando un recorrido por Puerto Rico.

Don Guillo asienta que en su vida como artista ha habido muchos catálogos, revistas, viajes, entre otras cosas, pero hasta ahora no se había realizado una  publicación de esta envergadura, tomando en cuenta tantos aspectos y constituyéndose en el primer libro de su vida con su obra y la confesión de su pensamiento.

Expresa que la misión del libro es profundamente de educación, lectura agradable y música, tomando en cuenta que es músico también y estudioso de la música. De ahí guarda muchos recuerdos en convivencia con Papo D´Windt.

También confiesa estar fascinado con el libro y agradecido de Cándido Gerón, quien se entregó a la idea, a sugerencia de Luis Cartagena, y estaba dispuesto a emprender el proyecto incluso sin que el maestro le diera ni un solo centavo, lo que consideró lo más noble que pudo hacer con él como artista.

La estructura del libro se edificaba, tras reuniones y reuniones para puntualizar detalles. Su galería D´Guillermo, ubicada en Acrópolis, concebida para que se convierta en un patrimonio cultural de la República Dominicana, fue testigo de las mismas, y del gran empeño y esfuerzo que conllevó.

Reconoció el trabajo del fotógrafo italiano Lanfranco Lanzetti, quien a su juicio aportó todo ese ambiente de imágenes en la obra, con mucho cariño e ilusión. El libro “Mi pasión por el color” será presentado también en Santiago, y luego en el exterior, iniciando un recorrido por Puerto Rico.

Un poco personal

Guillo Pérez nació en Moca en 1926. Su trayectoria dentro de la plástica lo hacen merecedor de ser parte de la historia de la pintura dominicana, considerándose testigo directo de la misma.

Recuerda cuando con Yoryi Morel, Mario Grullón y Disla Guillén comienzan a trabajar en el arte, en Santiago. “Yo un muchacho que no tenía ese mundo comencé a involucrarme inmediatamente con la sabiduría de Yoryi Morel, quien era primo mío. Tengo muchas razones por qué amar el arte, localizarlo, estudiarlo, sentirlo, por eso es que digo: La fuerza de mi tierra es lo que me inspira a pintar. Pero también, mi familia es muy larga y soñadora, tengo ocho hermanas y soy el único varón, y todas esas cosas repercutieron en mi vida como pintor”.

El maestro no aparta su sombrero ni su bastón, como gran caballero. Mantiene su barba impecable, así como su ropa, y en sus ojos revela la gran alegría que le es característica. Esto sin obviar su extraordinario sentido del humor, que le hace inolvidable.