POR CLARA SILVESTRE
En sus ojos se descubre una gran alegría. Es que en su mente y su corazón viven intactos los muchos recuerdos tejidos en una vida llena de entrega y pasión por el arte. Su 80 exposición llena de gozo al maestro, el cual entregado a este sueño, plasma sus usuales paisajes caribeños. Hace alusión a esas estampas de la Zona Colonial, de Jerusalén, de la época de la Colonia, imágenes que se han hecho eternas en sus obras.

«En esta exposición trato todos mis temas, angustias y éxitos, y la belleza de las tierras llenas de belleza, de caña y azúcar. Soy un apasionado del amor, de la caña y el campo, y me impregné tanto de eso, que hoy en esta exposición, he plasmado la belleza que hay en el recuerdo de esos verdes húmedos».

Guillo Pérez se siente muy complacido de presentar esta individual en Mijares Art Galery, por un lado porque esta locación lleva el nombre de ese artista cubano, el cual tuvo la oportunidad de conocer en Miami, y por otro, porque a Tom Núñez, director de la misma, le considera un gran dirigente cultural que se ha interesado en hacerle un importante reconocimiento con esta muestra.

Esta individual, titulada «Mi pasión por el color y la luz», resulta muy significativa para su autor por el hecho de que considera que se siente un hombre de trabajo, «y es un esfuerzo tremendo, a veces he estado enfermo y se debe hacer un gran esfuerzo para lograr cientos de obras. Muchas telas, muchos problemas, dibujos, ensayos y viajes que he tenido por el mundo y he tenido mucho apoyo espiritual».

Y es que su vida se ha sustentado sobre las bases de una fe inmensa en el trabajo, tratando siempre de no hacerle daño a nadie, y con una fe extraordinaria en La Virgen de la Altagracia, a la cual le agradece le haya salvado la vida.

Hoy, don Guillo descansa tranquilo en su apreciada mecedora, rodeado del cariño de su esposa e hijos. A su entender, ha hecho todo, y en este momento todas sus energías están concentradas en esta importante exposición.

Explica que como artista, como pintor, se considera un hombre que ha hecho un trabajo en la República Dominicana y las Antillas, «y con la ayuda de Dios he recibido mucho cariño del público y la gente que quiere darse y quiere a los artistas, lo que es muy importante en la vida. Mi vida ha estado acompañada de favorables anécdotas, y aquí en este país ni hablar. Yo vendía cuadros a 4 pesos, y no es que nadie me ha favorecido sino la gran fe que me ha ayudado. Me considero un hombre de trabajo, que tiene grandes amigos».

Confiesa que para él, los viajes han sido un sacrificio enorme, pero en los países que ha visitado no ha hecho otra cosa que visitar museos, estudiar, aprender e ir a ensayos. «De esos viajes me quedan muchos chistes y cosas jocosas. Cuando he salido de aquí es a trabajar, y hago un gran esfuerzo cuando voy de viaje. Si el vuelo es a las 7:00 de la mañana no duermo esa noche, duermo en el aeropuerto y si es a las 10:00 de la noche, desde las 4:00 de la tarde ya estoy esperando en el Aeropuerto».

«Mi pasión por el color y la luz», formada por 30 obras del maestro, ha sido curada por el crítico de arte Abil Peralta Agüero. La inauguración de la misma está fijada para el miércoles 6 de julio a las 7:30 p. m., en los salones de Mijares Art Galery, ubicada en la calle Víctor Garrido Puello casi esquina Winston Churchill.