POR MARÍA MERCEDES
Durante décadas, Guillo Pérez, maestro de la plástica dominicana ha realizado interesantes estudios relacionados con la industria de la caña, con la cultura negra y la participación de la mano trabajadora vinculada al drama humano y social de la tierra, así como la explotación industrial y la atmósfera del paisaje del Caribe.
Precisamente, estos elementos adornaron la Galería de Arte del Instituto Cultural Dominico-Americano, y con la que sus autoridades dieron inició al programa conmemorativo de su 57 aniversario.
Amarilis Rodríguez, directora cultural del Dominico-Americano, luego de darle la bienvenida a los invitados expresó que durante todo el año celebrarán diferentes actividades, siendo algunas de ellas exposiciones, conciertos, obras de teatro, así como presentaciones de sus Programas Culturales Coral Dominico-Americano, Coro Masculino Julio Alberto Hernández y Teatro Taller Icda.
Afirmó que el Instituto Cultural Dominico-Americano es una institución educativa sin fines de lucro fundado en 1947 con el propósito de estrechar las relaciones de amistad y cultura entre República Dominicana y Estados Unidos, a través de amplios programas de promoción cultural. Nos hemos dedicado a la enseñanza en general, pero de manera especial al inglés como segundo idioma y el español para extranjeros.
Al referirse a la trayectoria del maestro de la pintura caribeña, a quien se le conoce como el introductor del lenguaje de la abstracción en la pintura moderna dominicana, indicó que fue alumno del maestro Yoryi Morel y durante dos ocasiones ha sido director de la Escuela Nacional de Bellas Artes. También por tres años consecutivos obtuvo la Medalla de Oro de los Premios Bienales E. León Jimenes y ha sido galardonado con importantes premios en la Bienal de Artes Visuales.