Guillo Pérez será sepultado esta tarde

Guillo Pérez será sepultado esta tarde

Un cáncer en el colon descubierto hace tres años le arrebató la vida al maestro de la plástica dominicana Guillo Pérez, a la 6:00 de la mañana del domingo, en su residencia del ensanche Piantini, mientras dormía junto a su esposa Amalia Linares de Pérez.

Como bien nos confío su hijo, el también pintor Willy Pérez, el artista de la barba blanca y bastón en mano, murió tranquilo, del mismo modo como vivió.

A sus 88 años, cumplidos el 3 de marzo pasado, no sufría de otras complicaciones de salud. El cáncer de colon detectado a sus 85 años en la Plaza de la Salud, donde recibía atenciones médicas, fue el culpable de llevárselo de este mundo y arrebatarle a la plástica dominicana uno de sus maestros más prolijos.

“Papá estaba quebrantado de salud desde hace años y esa situación lo fue agotando, hasta desencadenar en su muerte”, explicó Willy.

Guillo Pérez será sepultado a las 4:00 de la tarde de hoy en el cementerio Puerta del Cielo. Fue velado desde las 4:00 de la tarde del domingo en la capilla la Paz de la funeraria Blandino, en la Abraham Lincoln.

“Como familia estamos muy tristes por la muerte de mi padre, pero a la vez bien agradecidos por la cantidad de personas que nos han llamado y se han apersonado para darnos las condolencias”, dijo Willy.

Guillo se casó tres veces procreando en total once hijos. Willy Pérez es de su segundo matrimonio.

El pintor nació en San Víctor, Moca, pero su desarrollo profesional, dentro de la plástica principalmente, lo llevó a cabo en Santiago, donde estudió en la escuela del maestro del costumbrismo dominicano Yoryi Morel.

En 1959 decidió mudarse a Santo Domingo.

Al momento de su muerte no había sufrido ninguna recaída, explica Willy. Las dolencias propia del cáncer lo mantenían en su residencia.

Una gran pérdida. Guillo está considerado como uno de los maestros más destacados dentro de la plástica dominicana contemporánea, junto a Cándido Bidó, Elsa Núñez, Ramón Oviedo, Silvano Lora, Fernando Ureña Rib, Soucy Pellerano y Domingo Liz.

Un legado de más de 70 exposiciones. De estilo expresionista-abstracto, su legado incluye más de setenta exposiciones, tanto nacionales como internacionales, recibiendo innumerables reconocimientos por su trayectoria tanto en el país como en el extranjero.

El maestro uursó estudios de religión y música, llegando a dominar el uso del violín, encaminándose a las Bellas Artes en la Escuela de Artes de Santiago de los Caballeros en el año 1950.

Prefirió el óleo sobre tela, y usaba espátula para lograr fuertes empastes. Trabajó en un estilo más estructurado, ordenando en la tela símbolos reconocibles.

Entre los temas tratados en sus obras destacan: monumentos coloniales, (monumentos de Jerusalén), marinas, figuras, paisajes, flores, hojas de plátanos y gallos.

“Papá fue un trabajador incansable de la plástica dominicana”, dijo finalmente su hijo.

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