Los problemas del tránsito, falta de oportunidades para los jóvenes, delincuencia y calles sin asfaltar son parte de la cotidianidad que desde siempre se ha vivido en las zonas de Gurabo y Jacagua.
Moradores de estas comunidades contiguas afirman también que la falta de energía eléctrica influye en la pobreza de la zona, porque cientos de negocios están quebrados y no encuentran salida a sus problemas a pesar de que han gestionado energía 24 horas.
“Aquí somos la oveja mala, porque nunca han querido darnos luz suficiente para poder suplir nuestras necesidades. Imagínate, qué pueblo vive hoy día sin luz, dime qué pueblo progresa sin luz. Así estamos aquí en Jacagua y gran parte de Gurabo desde hace mucho tiempo”, afirma un morador.
Explicaron que si bien no hay energía eléctrica, tampoco hay agua potable y que su escasez representa un gran problema para ellos.
Señalan que la recogida de basura es un dolor de cabeza, la falta de bacheo y las malas condiciones de los caminos vecinales del lugar, situación que empeoró tras los fuertes aguaceros.
“Hemos protestado y no conseguimos nada. Pero seguimos esperanzados en que las autoridades nos ayuden este año”, dijo Juan Fernández.