«Gustav» choca contra la costa de Luisiana

«Gustav» choca contra la costa de Luisiana

NUEVA ORLEANS (AP) _ Un debilitado huracán Gustav tocó tierra el lunes en la costa de Luisiana, una zona propensa a inundaciones pero casi desierta, con la amenaza de afectar la zona occidental de Nueva Orleáns.

   El ojo entró a tierra antes de las 10 de la mañana cerca de la población de Cocodrie, el corazón de la industria pesquera y petrolera del estado, horas después de que el huracán fue degradado a categoría dos, dijo el Servicio Nacional Meteorológico.

   El agua estaba creciendo en algunas partes de Nueva Orleáns, pero las autoridades de la ciudad eran optimistas de que los diques que protegen la ciudad retendrán el agua.

   Los pocos residentes que se negaron a abandonar la ciudad aguardaban con nerviosismo la embestida de la tormenta con la esperanza de que puedan resistir los diques reforzados tras la devastación causada por el Katrina.

   Katrina descendió hace tres años sobre Nueva Orleáns siendo un huracán de categoría tres, con vientos sostenidos de entre 178 y 210 kilómetros (entre 111 y 130 millas) por hora.

   En la ciudad de Franklin, a unos 160 kilómetros (100 millas) al oeste de Nueva Orleáns, decenas de agentes de policía, junto con policías estatales y guardias nacionales aguardaban en un centro de operaciones de emergencia dentro de un tribunal.

   Las personas que atendieron las advertencias hechas durante varios días estaban guarecidas en refugios y hoteles a varios cientos de kilómetros (millas) de Nueva Orleáns con la esperanza de que el Gustav pase sin causar la devastación de Katrina.

   Gustav mató al menos a 94 personas durante su paso por el Caribe.

   Alrededor de dos millones de personas abandonaron el sur de Luisiana, mientras decenas de miles salieron de las costas de los estados de Misisipí, Alabama y Texas ante el recuerdo todavía doloroso de los 1.600 muertos que dejó Katrina en la zona en el 2005.

   Nueva Orleáns parecía cada vez más un pueblo fantasma mientras miles cumplían con una orden de evacuación obligatoria ante la posible llegada del Gustav.

   La tormenta podría traer consigo oleajes de hasta 4,27 metros (14 pies) de altura y precipitaciones de hasta 51 centímetros (20 pulgadas). Katrina provocó oleajes de ocho metros (25 pies).

   Policías y tropas de la Guardia Nacional recorrían la ciudad para prevenir el clima de ausencia de leyes y caos que siguió a Katrina hace tres años.

   El alcalde de Nueva Orleáns, Ray Nagin, instituyó un toque de queda desde el anochecer hasta el amanecer, que continuará hasta que Gustav haya cesado su actividad en la región. El toque de queda permite a las autoridades arrestar a residentes si no se hallan en sus propiedades.

   «No se permitirán los saqueos», dijo Nagin. «Los saqueadores irán a parar directamente a la cárcel».

   Nagin, quien calificó a «Gustav» como «la madre de todas las tormentas», ordenó la evacuación obligatoria a partir del domingo por la mañana para la margen occidental de la ciudad, la más vulnerable.

   Por otra parte, en Washington, el presidente George W. Bush decidió no asistir a la Convención Nacional Republicana el lunes y viajará en cambio a Texas para reunirse con empleados de grupos de emergencia y evacuados, a medida que Gustav avanza.

   Luego de recibir información el domingo de la Agencia Federal de Administración de Emergencias, Bush pidió a los residentes de áreas por donde podría pasar la tormenta que acaten las órdenes de las autoridades locales y evacuen sus viviendas.

   «No se pongan en situaciones de peligro ni hagan que los trabajadores de grupos de rescate tomen riesgos innecesarios», dijo. «Y sepan que el pueblo de Estados Unidos está con ustedes. Enfrentaremos la emergencia juntos».

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