El empresario venezolano Gustavo Cisneros considera que ante la “situación insostenible” de Venezuela lo aconsejable es redefinir el rumbo e instalar una mesa de diálogo para volver a la senda de la paz, la reconciliación y el crecimiento.

Cisneros, presidente de la Junta Directiva de la Organización Cisneros, entiende –en un artículo titulado “Tolerancia y diálogo sincero, las vías de la reconstrucción en Venezuela”– que resolver problemas como la criminalidad, violencia, desabastecimiento e inflación requiere de la voluntad de todos. “Se necesita una apertura en la que cada una de las partes -Gobierno y oposición- reconozca los derechos de sus interlocutores, poniendo por encima de cualquier diferencia, esa gran coincidencia que nos une a todos los venezolanos: el amor y la lucha por nuestra patria”.

El empresario insta abrir un diálogo sincero y a trabajar por un país en el que todas las opiniones cuenten y se respeten los derechos humanos. Construir “un país en el que las madres de familia no necesiten hacer una larga fila para adquirir lo básico. Un país en el que la gente pueda caminar confiada por la calle. Un país en el que los jóvenes puedan alcanzar sus sueños. Un país en el que sus periodistas no tengan que jugarse la vida todos los días para hacer su trabajo”.

Mediación externa. Cisneros considera en su escrito que dada la polarización de Venezuela se necesita la mediación externa de una figura que goce de credibilidad ante ambas partes, “como la del Papa Francisco y la ecuánime cancillería del Vaticano”. Pide el cese de las persecuciones e indagar las muertes y casos de torturas. Cisneros criticó la advertencia que hizo la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) a proveedores de Internet para bloquear los sitios web que el Gobierno considera que “agredan al pueblo venezolano”.