QUITO (AFP).- El ex presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, acusado de presuntas irregularidades en la renegociación de la deuda externa nacional, expresó el lunes que continuará como asilado político en República Dominicana y que regresará al país sólo cuando tenga garantías para hacerlo.

   La fiscalía ordenó la semana pasada el archivo de una denuncia presentada por el también ex presidente León Febres Cordero (1984-1988) contra Noboa, en el sentido de que una renegociación de la deuda externa en su administración habría ocasionado perjuicios por unos 9.000 millones de dólares al país.

   Noboa (2000-2003) defendió su gestión y se declaró inocente y perseguido político, por lo cual solicitó asilo a República Dominicana, donde está desde agosto de 2003, mientras la justicia dictó una orden de detención preventiva en su contra.

   «Soy un perseguido político, no depende mi regreso al Ecuador de que se levante una orden de detención, depende mi regreso al Ecuador de que yo, en un momento dado, vea que tengo garantías para poder regresar a mi país», puntualizó Noboa en declaraciones por teléfono para Teleamazonas.

   Enfatizó que «no depende de que se levante una orden de detención. Yo no estoy aquí por una orden de detención, yo estoy aquí en asilo político, por una persecución, simplemente, hacia mi persona y mis hijos y, por lo tanto, mis nietos. Cuando yo vea que tenga garantías suficientes, volveré al país».

   Noboa se declaró un hombre de gran paciencia y seguro de que la justicia brillará. «No canto victoria, pero estoy satisfecho» con la decisión de la fiscalía, la cual demoró, señaló.

   En calidad de diputado, Febres Cordero hizo la denuncia ante el unicameral Parlamento, por lo que la fiscalía abrió una indagación.

   Noboa, quien es investigado en otros dos casos por supuestas irregularidades en el manejo de la deuda externa ecuatoriana, dijo que «antes de salir del país, dije que perdonaba al ingeniero Febres Cordero y lo dije de corazón porque soy cristiano».