Fue arrestada junto con el también depuesto presidente Win Myint el pasado 1 de febrero durante golpe Estado
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer la “inmediata liberación” de los presos políticos en Birmania, después de que un tribunal condenara a 4 años de prisión a depuesta exdirigente y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi.
“El secretario general reitera su condena a la toma del poder militar del 1 de febrero y repite el llamado para el fin inmediato de la violencia y la represión, el respeto de los derechos humanos y la liberación inmediata de todos los presos políticos en Birmania”, dijo el portavoz de Guterres, Stephan Dujarric.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, solicitó la puesta en libertad de Suu Kyi, líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), y que fue arrestada junto con el también depuesto presidente Win Myint el 1 de febrero durante el golpe de Estado perpetrado por Ejército.
Bachelet consideró que la condena de Suu Kyi fue producto de “un juicio falso realizado en secreto ante un tribunal controlado por militares, lo que hace obvia su motivación política». Por su parte, Guterres insistió en que la Declaración Universal de los DDHH “consagra principios de igualdad ante la ley, la presunción de inocencia y derechos a juicio justo y público en tribunal imparcial».