Gutiérrez pide evitar protestas

Gutiérrez pide evitar protestas

QUITO (AFP).- El presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, hizo ayer viernes un llamado a la reconciliación de los 12,2 millones de ecuatorianos y pidió a quienes están en la oposición evitar las protestas que contra su gobierno se anuncian para el próximo lunes porque amenazan la democracia.

«Nuestro pueblo no quiere peleas, no quiere palo, tampoco levantamientos», dijo Gutiérrez en referencia a las movilizaciones que preparan los movimientos sociales y la mayoría de las etnias aborígenes, aglutinadas en la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).

Y a solo tres días de las protestas, el mandatario visitó las comunidades indígenas de la provincia andina de Cotopaxi, a unos 80 km al sur, donde conoció de las necesidades sociales de la región y pidió a los dirigentes una mayor comprensión para darles soluciones.

En Latacunga, capital de Cotopaxi, en un programa radial y televisivo regional, Gutiérrez respondió preguntas de la comunidad y ofreció algunas soluciones, a la vez que demandó paciencia para poder cumplir todas las promesas de la campaña electoral de 2002.

Tras culminar el diálogo con el pueblo, el Jefe del estado presidió un mitin donde cientos de personas lo aplaudieron y entonces dijo: «ojalá no haya este paro que no beneficia a nadie» y explicó, en un tono de voz pocas veces utilizado por él, que «hemos venido para tratar de sensibilizarlos».

«Queremos pedirles un poquito más de tiempo», expresó el mandatario que observó que su gobierno «ha demostrado una gran apertura y una gran predisposición para cumplir las promesas de la campaña».

«Pedimos solo un poquito más de paciencia, un poquito más de esa gran sensibilidad humana que caracteriza a las gentes de Cotopaxi», afirmó el mandatario que recordó que en sus épocas de militar vivió en esa provincia algo más de un año. «Yo conozco la sencillez y la habilidad de sus gentes», afirmó.

Mientras tanto desde la noche del jueves grupos de nativos con vestidos multicolores comenzaron a llegar a Quito y se concentraban en el parque de El Arbolito, en el centro moderno de Quito, donde han instalado banderas con los colores del arco iris que identifican a la Conaie.

En varios espacios libres, cerca de los árboles han encendido fogatas, mientras que algunas mujeres con faldas verdes y moradas, preparan la comida, en tanto que los hombres discuten distintos temas y diseñan las actividades que realizarán durante las protestas.

La policía había destinado una patrulla que vigilaba el sector sin tener contacto con los nativos, que lucían sombreros y ponchos (ruanas) para protegerse del viento y frío de la capital ecuatoriana, ubicada a 2.810 m. sobre el nivel del mar, en plena cordillera de los Andes.

Según Leonidas Iza, presidente de la Conaie, y Gilberto Talahúa, coordinador del movimiento Pachacutik, brazo político de la Conaie, las movilizaciones «han comenzado» y se concentrarán el lunes en Quito «para protestar contra la política económica de Gutiérrez».

«Ni los tanques de guerra detendrán la lucha popular», concluyó Leonidas Iza.

El sacerdote Eduardo Delgado, ex rector de la universidad Salesiana de Quito y coordinador de los Movimientos Sociales, dijo que durante las marchas se exigirá a Gutiérrez, elegido para un período que se prolongará hasta el 15 de enero de 2007, que rectifique su política social y económica.

«Lucio tiene que rectificar porque no puede imponer al pueblo una política neoliberal que lo está llenando de pobreza», dijo Delgado que aseguró que «si no lo hace entonces tendrá que renunciar».

También Gutiérrez dijo que fue elegido para trabajar por los ecuatorianos sin distingos de credos políticos, raza o religión y señaló que Ecuador «es un pueblo de paz». «A mí me eligieron para defender la democracia y no para estar peleando y respondiendo a los mal educados», afirmó.

«Este hombre del pueblo les pide a todos los políticos del país y a todos los dirigentes del movimiento social, deponer las protestas para continuar trabajando en paz por nuestro país», concluyó Gutiérrez.

Mientras tanto las Fuerzas Armadas y la policía habían diseñado un plan de seguridad para evitar incidentes el lunes próximo. El mismo dispuso que 4.000 soldados buscarán evitar que se bloqueen las carreteras, en especial la Panamericana que une a Ecuador con Colombia (norte) y Perú (sur).

Igualmente el gobierno anunció que se garantizará la distribución de combustibles, así como el funcionamiento de los servicios públicos, entre ellos el transporte urbano e interprovincial.

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