El jefe de la Policía Nacional mayor general,  Rafael Guillermo Guzmán Fermín, negó ayer que esa institución se tome la justicia en sus manos cuando la justicia absuelve  a personas detenidas por sus agentes, como denunció  el sábado el arzobispo de la Diócesis de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio.

Guzmán Fermín dijo que, por el contrario, están trabajando para someter a los tribunales de justicia a los delincuentes.

Refirió que han sometido en los últimos días a 80 personas a las que su institución les imputa diferentes delitos y que en el sector Capotillo, de la capital, apresaron al joven Wilson Radhamés Guillermo con una bomba casera intentando alterar el orden público. Lo sometieron a la justicia.

En otro orden, dijo que los medios de comunicación “deben estar más interesados por las víctimas de la delincuencia que por los delincuentes”.

 Citó que  los cuatro jóvenes muertos por agentes policiales la pasada semana en el sector El Pensador de Villa Duarte, cuyos parientes y vecinos aseguran que fueron ejecutados,    estaban fichados en la institución, a pesar de lo cual dijo que espera el resultado de una investigación  del hecho.