La actriz Gwyneth Paltrow ha confesado que, tras el nacimiento de su segundo hijo Mosses, sufrió una depresión post parto que la mantenía encerrada en casa, informa El País.

 Fue entonces cuando las revistas del corazón especularon sobre una posible crisis en su matrimonio con el líder de Coldplay, Chris Martin, ya que nunca aparecían juntos y el aspecto de la oscarizada actriz estaba bastante deteriorado. Ella misma acaba de desmetir estos rumores en una entrevista concedida a la revista Vogue. Dice que sus ojeras y su cansancio se debieron a esta enfermedad, de la que ya está completamente recuperada.

“Yo no supe lo que tenía hasta que todo terminó” confesó Paltrow a la revista. “Me sentía realmente cansada, como si no reconociera mi cuerpo, tenía muchos bajones y me mostraba siempre pesimista”, ha comentado la intérprete de Shakespeare in Love. En un principio, pensó que ese malestar se debía a los tratamientos que siguió tras el parto (los mismos que con su primera hija Apple), como acupuntura, yoga o pilates. Sin embargo, cuando todo pasó, le confirmaron lo que había padecido: “Depresión post parto”. No salía mucho de casa, estaba dedicada a sus dos pequeños y no tenía fuerzas para nada más.