RIAD, AFP).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, oficializó este fin de semana el regreso de su país a la OPEP con un respaldo a la posición venezolana de politizar el cartel, mantener los precios elevados y abandonar o limitar la participación del dólar en la cotización del barril.
Correa ofreció una conferencia de prensa en Riad en el día final de una inusual cumbre del cartel al que Ecuador perteneció hasta 1992, donde se hizo eco de varias propuestas de su colega venezolano, Hugo Chávez, a través de la defensa de un precio elevado del crudo y la necesidad de politizar la OPEP.
«No hay que tenerle miedo a la visión política (de la OPEP), eso es negar la realidad», dijo Correa, un economista de izquierda amigo de Chávez, cuyo país se convirtió en el 13º y más pequeño miembro de la organización.
«Reducir la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a un ámbito técnico es imposible», sentenció.
Arabia Saudita, aliado fuerte de Estados Unidos, insiste en que la OPEP debe mantenerse en un ámbito estrictamente técnico.
Como Irán y Venezuela, considerados los «halcones» de la OPEP, que expresaron preocupación por la debilidad del dólar y pidieron al cartel estudiar las maneras para limitar el impacto de la caída del billete verde en los ingresos de los países productores, Correa señaló que «esta es una discusión política».
«A todos los países con petróleo nos conviene transar con una moneda dura», añadió, y mencionó al euro en un ejemplo.
El crudo se cotiza en dólares y la caída del billete verde merma los ingresos de los miembros del cartel.
Consultado sobre si cree que el precio de 100 dólares el barril es justo, como considera Chávez, Correa pareció justificarlo.