Las visitas constantes al médico resultan agotadoras y hasta frustrantes para muchas personas.
Sentados en alguna sala de espera, de seguro muchos pacientes han querido encontrar esa panacea a todos sus males de salud para así poder terminar con esos agitados días de consultas.
Aunque no existe tal solución, el doctor Jorge Imaé Tirado Bientz, internista, explica que cambiando algunos hábitos en el estilo de vida, sí se pueden disminuir considerablemente dichas visitas; aunque asegura que las consultas no deben evitarse, por lo que un paciente que esté sano debe acudir mínimo dos veces al año.
Prevención ante todo. El especialista hace hincapié en que lo primero que se debe hacer es tratar de prevenir ciertas enfermedades bajando los factores de riesgos de la misma.
Tirado explica que la prevención se refiere al conjunto de acciones que se toman para evitar que aparezca una enfermedad o que el mal que se padece empeore.
“Fortaleciendo este pilar vamos a evitar que las personas acudan con tanta regularidad al médico, partiendo de la base de que ellos están mejorando su estilo de vida y no se están enfermando tanto con cosas que pueden ser prevenibles” sostiene Tirado.
Mantener el tratamiento indicado. El médico indica que otra de las medidas que pueden tomar los pacientes para evitar la recurrencia al médico, es llevar su tratamiento según se lo indica su doctor.
Tirado Brientz advierte que con esta medida no se va a evitar que el paciente enferme, sino que empeore su cuadro clínico.
“El paciente tiene que llevar con regularidad el programa que le da el médico para que se controle su enfermedad”, señaló.
Condiciones de vida. Además de hacer cambios en el estilo de vida, Tirado Brientz explica que se deben tomar en cuenta los factores ambientales. Evitar la contaminación ambiental, el hacinamiento, así como procesar de manera correcta el agua y los alimentos hará que el paciente enferme menos por factores externos, lo que se traducirá en menos visitas al hospital.