Hablar de segunda vuelta puede confundir y asustar

Hablar de segunda vuelta puede confundir y asustar

Quienes hablan de la posibilidad de segunda vuelta sin aclarar conceptos, al parecer no se quieren dar por enterados de que en las elecciones del 15 de mayo de este año se van a elegir, al Presidente y Vicepresidente, los Senadores y Diputados, los Alcaldes, Encargados de Distritos Municipales y Regidores, y que los candidatos al Congreso y a los Municipios ganan con mayoría simple. Esto es, que con la excepción de las candidaturas presidencial y vicepresidencial, para elegir las demás posiciones que son la mayoría, no se requiere la mitad más uno.
Sigo insistiendo en que mucha gente, incluyendo a políticos y analistas, olvidan con frecuencia que estas serán unas elecciones diferentes a como se efectuaban hace más de 20 años, cuando se hacían separadas, porque de otra forma no se entiende que hablen de segunda vuelta, como si para todos los cargos elegibles se requiriera la mitad más uno de los votos.
Esas prédicas de segunda vuelta podrían ser entendibles por los grupos minoritarios que buscan elevar su posición frente al electorado; sin embargo, pueden ser interpretadas por algunos segmentos de la sociedad, como una actitud de fragilidad de quienes tratan de polarizar, o están mejor posicionados. Pero por otra parte, le crean confusión a muchos potenciales votantes, e incluso a algunos aspirantes o candidatos a cargos congresuales o municipales. Y si no lo entienden así, que hagan sondeos para que se den cuenta si la gente tiene claro lo de segunda vuelta, para unos, sí, y para otros no.
Pocos pueden adivinar o entender cuál es la táctica o la estrategia de los expertos que le recomiendan a partidos que polarizan, poner en práctica esa prédica de una segunda vuelta desde ya, sin haberse celebrado las elecciones. Porque la segunda vuelta o balotaje, es una consecuencia de lo que pueda suceder en la primera, y como cuestión lógica, una posible segunda vuelta puede considerarse como un plan B. Pero el objetivo de todo partido siempre debe ser la de ganar en la primera.
Otro problema adicional que tendrían los partidos por delante, si continúan haciendo énfasis de que existe la posibilidad de una segunda vuelta, sería la de hacer propaganda para orientar a los posibles votantes de que para unos candidatos será necesario obtener la mitad más uno de los votos, y para otros no, lo que podría causar mucho más confusión en la ciudadanía como entre los propios aspirantes.
Pero además, hablar de segunda vuelta le crea pánico a mucha gente. Es como mencionarle la cruz al diablo. Y si se sigue batiendo sobre el tema, podría provocar que la gente que le teme igual que al maligno, comience a rezar para alejarla. Así ocurrió el sábado pasado en Salcedo a la salida de una misa memorial, cuando reunido un grupo de viejos amigos, alguien preguntó si habría segunda vuelta, pero un conocido abogado exclamó: ¡¡Abrenuncio!! Y aunque la expresión provocó risa en los presentes, podría servir de enseñanza y hasta de advertencia.

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