Es difícil a veces platicar con adolescentes, pero platicar acerca del sexo no debería ser complicado si el tema se ha tocado y discutido muchas veces desde la edad temprana del niño. A continuación hay algunas cosas que los padres deben tomar en cuenta cuando platican del sexo con sus adolescentes.
– No asuma que los niños ya saben acerca del sexo. Los padres que no han discutido aún el tema del sexo con sus adolescentes no deben asumir que ellos ya saben de esto, o que lo aprenderán en la escuela. A menudo los niños de esta edad ya saben algunas cosas acerca del sexo, pero la información que ellos tienen puede ser incompleta, o errónea (por ejemplo, si creen que una mujer no se puede embarazar la primera vez que tiene relaciones sexuales).
– No espere hasta la adolescencia de sus hijos para platicar sobre el sexo. Como se mencionó anteriormente, los padres deben empezar a discutir el sexo con sus hijos desde temprana edad. Esto hará que el tema sea más fácil de tocar cando los niños crecen. También ayudará que los jóvenes se sientan más confiados para hacerles preguntas a sus padres.
– Si los padres han esperado mucho, recuerde que nunca es tarde. Nunca es tarde para que los padres platiquen del tema con sus hijos. Es mejor proveer la información cuando los hijos ya son jóvenes que no proveerla en absoluto.
– Enseñe responsabilidad y control. Los padres deben enseñar a sus hijos a ser responsables por sus cuerpos y acciones.
– No sea demasiado estricto. Los padres que son demasiado estrictos con sus jóvenes pueden causar que ellos se rebelen.
– Enséñeles que el sexo es natural. Los padres deben asegurarse de que sus hijos sepan que el sexo es natural y normal cuando existe una relación responsable, cariñosa y madura, y no hay malas intenciones. Los padres no deberían de preocuparse de que las explicaciones causen promiscuidad en sus hijos. Es más, los niños no escucharán a sus padres si estos les hacen sentir que el sexo es malo o sucio.
– Enseñe a sus hijos que el sexo no es nada mas el coito. Los adolescentes deben saber que el sexo consiste de algo más que el coito. Ellos necesitan saber que una relación sexual es mejor si existe entre dos personas que están dedicadas una a la otra, que tienen la suficiente madurez para enfrentarse a las consecuencias, y cuando se permite que la intimidad se desarrolle gradualmente.
– Enseñe a sus hijos que la intimidad sexual tiene consecuencias muy profundas. Los padres deben asegurarse de que sus hijos sepan que la intimidad sexual trae consigo riesgos de embarazo, enfermedades venéreas, como también el riesgo de heridas emocionales.
– Enséñeles sobre la contracepción. Los jóvenes necesitan enterarse de las diferentes maneras de evitar el embarazo. De nuevo, los padres pueden explicarles sobre la contracepción sin insinuar actividad sexual. Los jóvenes también deben saber acerca de las enfermedades transmitidas por las relaciones sexuales y como evitarlas.
– Enseñe a sus hijos que está bien decirle NO al sexo hasta que estén preparados. Los padres deben asegurarse de enseñar a sus hijos que son responsables por sus propios cuerpos, y que no deberían hacer algo si no se sienten completamente preparados para hacerlo. Los padres deben también explicarles que los jóvenes son presionados a tener relaciones sexuales antes de que estén mentalmente preparados, y que nunca deberían permitir que nadie los presione a hacer algo que no quieren hacer.
– Enséñeles que el sexo no es lo más importante en una relación amorosa. Los jóvenes necesitan saber que existen muchas cosas en una relación amorosa que son más importantes que el sexo, tales como la obligación, el respeto y la apreciación mutua, y el amor.
– Exprese sus valores. Los padres deben acordarse de incluir sus propias ideas y sentimientos acerca del sexo en sus pláticas con sus hijos. Los jóvenes deben saber lo que sus padres piensan sobre el tema del sexo, en combinación con los hechos.
– Asegúrese de recordarles a sus hijos que usted está dispuesto a escuchar sus problemas, preguntas, o preocupaciones, sin importar nada. Los padres deben hacer saber a sus hijos con frecuencia que siempre estarán dispuestos a discutir cualquier pregunta o preocupación que sus hijos puedan tener, no importa lo que sea.
Fuente: parenting-ed.org