Hable como perdedor y puede que termine como ganador

Hable como perdedor y puede que termine como ganador

Alice Ross
Cuando vi a Tim Armstrong en CNN la semana pasada hablando sobre lo brillante de su decisión de comprar el Huffington Post, me di cuenta de que yo no creía ni una palabra de lo que él estaba diciendo.

El jefe ejecutivo de AOL estaba sentado en un taburete con Arianna Huffington a su lado lanzando animadas charlas sobre el Internet y sobre la “creación de experiencias mágicas en relación al contenido y diciendo cuán encantado estaba todo el mundo.

 “La reacción de que hayamos llegado a este acuerdo ha sido abrumador. Probablemente hemos recibido un par de miles de e-mails de todo el mundo”, dijo.

Mi problema no era con el propio acuerdo, ya que este podría volverse uno bueno. Tampoco con la forma en que los dos lucían, ya que parecían prácticamente de plástico en sus asientos, Armstrong un varonil muñeco Ken para la inteligente Barbie de Huffington. No era ni siquiera el lenguaje que usaron, aunque yo no podría evitar pensar que si lo que él realmente buscaba eran “experiencias mágicas sobre contenido”, a él le podía haber ido mucho mejor con Disney que con una página Web que intenta decirnos lo que está sucediendo en el mundo.

En cambio, la razón de mi incredulidad era que yo sólo había visto un video clip anteriormente en el sitio Web de CNN con Armstrong describiendo su guía de principios para los negocios. “No permita que un perdedor hable”, él enfatizó. “No lo permita en su organización. Hable sobre ganar. Hable de como usted mueve las cosas hacia adelante”.

Dada su predilección por hablar de ganar, no es sorpresa que a él le lleguen 2,000 e-mails de serviles felicitaciones a sólo horas del anuncio del acuerdo. De hecho, uno piensa que los 5,000 restantes empleados de AOL, en su defecto, estaban pensando disparar mensajes a su CEO-ganador diciendo “Así se hace! Bien hecho!”.

La insistencia sobre la conversación triunfalista no es sólo de mal gusto, sino que es estúpida y peligrosa. Abstenerse de usar los significados negativos implica que la visión de uno se oscurezca, lo cual es catastrófico en los negocios. La mayoría de compañías, la mayor parte del tiempo, no ganan. Y cuando están realmente perdiendo una buena idea es decirlo de inmediato, para que pueda tomarse la acción de remedio.

La prohibición de Armstrong de hablar con perdedores ni siquiera se percibe como un elemento de motivación. Conversar sobre ganar puede ser de gran impulso si se hace bien, pero puede también tener el efecto contrario. Yo he trabajado para jefes excesivamente entusiastas para quienes cada nueva iniciativa era automáticamente un triunfo masivo, aún cuando el resultado quedara un poco cojo, o fuera un fracaso total. Esto no hacía que la gente se sintiera motivada. Esto nos hacía sentir cínicos e inquietos.

Hablar de pérdidas, por otro lado, puede ser devastador. En el mismo momento en que Armstrong estuvo en su banquillo de ganador en el estudio de televisión, un extraordinario e-mail escrito por el CEO de Nokia se estaba enviando alrededor del mundo. Su mensaje, explicando la severidad de los problemas de la compañía, fue en extremo una conversación de perdedores, pero fue también el mejor mensaje motivacional que jamás haya visto.

Stephen Elop comenzó su memo con la historia de un hombre en una ardiente plataforma petrolera y que se zambulló 30 metros en agua helada para poder salvar su piel. “nosotros también estamos parados en una plataforma en fuego”, él escribió.

El temor a la muerte es motivador; también lo es la verdad. La mayoría de los empleados son alimentados con una interminable dieta de cuentos, así que cuando se les reparte una porción de la cruda verdad, el efecto puede ser estimulante.

El e-mail en todo su horror, dejó que se disipara por algunos días, y entonces el viernes llegó otro mensaje. La caída de salvamento en el mar (igual que la historia del hombre en la ardiente plataforma petrolera) iba a ser la zambullida en la asociación con Microsoft.

El memo de Elop no fue el primero. Cinco años atrás, John Pluthero, presidente de Cable & Wireless, envió un mensaje similar a todo el personal. “Felicidades, trabajamos en una empresa de bajo rendimiento en una industria de pacotilla que se va a ir al infierno por los próximos 12 meses”, él escribió. Esta versión británica fue menos pulida y aún más brutal que la de Elop, pero parece haber hecho el truco. La compañía está en mejor forma de lo que estaba en aquel entonces.

Claramente esto no significa que hablar como perdedor siempre tenga ventaja. Lo que es correcto depende de las circunstancias. No obstante, lo negativo tiene un poder que le falta a lo positivo, que proviene de su escasez de valor. Hablar de esa forma es raro ya que se requieren agallas.

Todavía antes de que uno también llegue a la valentía de Pluthero y de Elop, es importante denotar que ambos eran nuevos en el empleo al momento de escribir sus memos matadores, así que simplemente se limitan a indicar el desorden que habían dejado sus predecesores.

El líder corporativo realmente valiente y honesto, que todavía nunca ha existido, será el que diga: estamos en una plataforma ardiendo, y fui yo quien comenzó el fuego.

Las claves

1.  Sugerencia  Armstrong

Armstrong sugiere que “No permita que un perdedor hable. No lo permita en su organización. Hable sobre ganar. Hable de como usted mueve las cosas hacia adelante”

2.  No tiene motivación

La prohibición de Armstrong de hablar con perdedores ni siquiera se percibe como un elemento de motivación.

 3.  Líder responsable.

El líder corporativo realmente valiente y honesto, que todavía nunca ha existido, será el que diga: estamos en una plataforma ardiendo, y fui yo quien comenzó el fuego.

Las lecciones de finanzas se pagan por sí solas

Alice Ross

¿Habría sucedido la crisis crediticia si la gente hubiera comprendido en lo que se estaba metiendo cuando aceptaron una hipoteca de alto riesgo?

¿O fue el fracaso de los banqueros que dividieron esos préstamos hipotecarios en obligaciones de deuda garantizadas lo que extendió el riesgo a través del sistema?

Por supuesto, ambos tienen la culpa. Pero, mientras los reguladores todavía están lidiando con asegurar que los banqueros no lo hagan otra vez, menos atención se le está prestando a cómo prevenir a los consumidores para que no repitan el comportamiento que guió a tal desorden.

La respuesta, dicen algunos, es simple: ofrecer educación financiera en las escuelas. De esa forma, los que dejan la escuela sabrán lo que significa una tasa de porcentaje anual en su tarjeta de crédito; sabrán cómo comprar a la mejor tasa hipotecaria; comprenderán cuán importante es hacer ahorros regulares en un plan de pensiones con bajos costos, y básicamente ellos entenderán el riesgo.

Es una buena idea, y por mucho tiempo ha sido ignorada. Hasta la semana pasada, un grupo parlamentario constituido por una representación de todos los partidos fue formado para cabildear la educación financiera en las escuelas. El fundador, el diputado Justin Tomlinson, dice que ahora tiene 187 diputados firmados provenientes de todos los partidos, lo cual significa que la mayoría de los diputados ordinarios piensan que es una buena idea.

Realmente, ¿qué es lo que hará este grupo? Una idea dudosa, dirigida a abordar la falta de personal con experticio financiero entre los maestros, es para que los bancos y las sociedades financieras vayan a las escuelas a ayudar. Esto corre el riesgo de crear una oportunidad de marketing dirigida a niños de 10 años de edad.

Pero, en general, ellos discutirán lo que necesita ese personal financiero para estar mejor definido y ser enseñado apropiadamente en las escuelas, pero, por el momento, esto constituye sólo una hora del currículo de educación personal, social, económica y de salud.

Hay apoyo para esto en el consejo. Prácticamente, cada director de fondo o asesor que he conocido recientemente ha dicho que la educación sobre finanzas personales es una obviedad.

El Cuerpo de Consumo de Educación Financiera en los últimos días emitió un reporte que dice que la “baja capacidad financiera” tiene un impacto significativo en el estilo de vida de los últimos años. “Mejorar la capacidad actual de la gente en lo que respecta al manejo financiero”, este dice, “no sólo tendrá efectos inmediatos en su bienestar psicológico, sino que también tendrá efectos que permanecerán largamente en su salud mental, estándares de vida, comportamiento de ahorros y de ingresos familiares”. 

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Asesores

El movimiento de la Autoridad de Servicios Financieros para prohibir que los asesores financieros asuman la comisión desde el 2013 pudiera crear un déficit de asesoría para los consumidores, ya que no podrán darse el lujo de pagar los honorarios por asesoría. Los bancos están abandonando la idea de la asesoría financiera debido a que no tiene sentido de negocios para ellos si ellos no pueden ganar comisión sobre esta. Barclays ha decidido parar de ofrecer asesoría a sus sucursales y en cambio dirigir a la gente.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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