Hay muchas formas de decir las cosas; unas más claras y sencillas; y otras más técnicas y profundas. Los dominicanos y dominicanas por ejemplo tenemos un vocablo muy propio y particular, pero cuando de una cosa es seria nos gustan que nos hablen claro y pelao’.
En mi experiencia como periodista y activista social he visto claramente la falta de comprensión de la gente acerca de cómo funcionan los procesos (procesos importantes para nuestro desarrollo como país), de nuestras leyes, nuestros derechos y de cómo nuestra historia influye en nuestro presente.
Esa situación no es nueva ni tampoco ni se dio de la nada, pero con quejarnos y solo decirlo no basta para generar esos cambios que queremos ver en la sociedad.
Es por ello que he atrevidamente decidido crear este espacio, una columna de opinión en la que pueda ayudarles a comprender qué y cómo y por qué pasan las cosas en nuestro país, desde mi perspectiva que será muy personal, pero siempre con el objetivo de brindar informaciones oportunas y aportar.
Hablaremos de políticas públicas (esas cosas que tiene que hacer el Gobierno para que usted y yo vivamos mejor), leyes, derechos, equidad de género, procedimientos propios de la cosa pública (a eso que le decimos el gobierno) o simplemente lo que salió en las noticias.
Así que ya saben, no se hagan los locos y acompañenme.