Hablemos de alfombras…

Hablemos de alfombras…

La capacidad decorativa de las alfombras parece ser interminable. Se logra cambiar el aspecto de cualquier espacio en forma instantánea. Enmarcan y separan ambientes y nos puede imprimir color, estilo y personalidad a la decoración.
Lo primero a tomar en cuenta es el tipo de material a elegir y el lugar a colocarla, pues esto nos dicta dónde deben ubicarse. Por ejemplo, las fibras naturales no resisten mucha humedad o luz directa, por lo que pueden deteriorarse.
Si hablamos de color, los tonos que brindan luminosidad y la sensación de unos cuantos metros de más son los claros; por lo que si cuentas con poco espacio puedes ayudarte con la paleta de colores pasteles. Los oscuros funcionan muy bien en áreas grandes, donde puedes lucirte jugando con estampados y colores.
Igual que el resto de las tendencias decorativas actuales, el diseño de las alfombras apuesta a mezclar, tanto tonos como materiales e incluso se lleva el uso de alfombras superpuestas para lograr un estilo con carácter o con un toque bohemio. Si optas por colores fuertes o grandes estampados, cuida los textiles del área, no recargues, más bien complementa.
El tamaño es un tema de importancia con las reinas de los pisos. En una sala deben abarcar las patas del sofá o al menos las delanteras. Igualmente debe estar centrada. Si la idea es lograr un “look” desenfadado, puedes colocarla en diagonal a un entramado del piso por ejemplo, o superponer una de menor tamaño con color o estampado sobre una neutral.
En un comedor deben quedar las sillas dentro de la alfombra para que así no estorbe en el abrir y cerrar. No deben interrumpir la apertura de las puertas y en los pasillos y zonas estrechas lo ideal es que ocupen todo el espacio, pues es desagradable el cambio de superficie al caminar.
No tengas miedo a alfombras grandes, es peor que queden cortas.
El escoger el tipo de pelo en el material te asegura que cumpla con la función y la estética que buscas. Las de pelo largo necesitan más cuidado y mantenimiento, dan un aspecto más cálido y confortable. En salas donde se quiera dar un toque lujoso caen muy bien, al igual que en las habitaciones donde generalmente apostamos por el confort.
En estancias como el comedor es preferible el uso de alfombras de pelo corto para que arrastren bien las sillas, y con colores que ayuden a disimular cualquier manchita.
En las habitaciones infantiles opta por colores y patrones divertidos. Hoy día estamos viendo las de PVC en diferentes modelos: resultan prácticas, ligeras y de fácil mantenimiento.
Lleva este recurso decorativo hasta las cocinas y los baños, pero no solo con las típicas alfombritas que colocamos desde siempre, atrévete a crear espacios interesantes en estas áreas que usamos todos los días.
Otro punto a favor es que es un elemento que podemos cambiar con facilidad, haciendo pruebas en casa con la colocación y el estilo que más nos guste.

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