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En estos primeros días del 2012, el debate público ha estado dominado por el tema de la deuda pública. Algunos sectores han planteado que el nivel de la deuda del gobierno se ha tornado insostenible y que la actual gestión del PLD no ha sabido administrar la deuda de una manera eficiente. Sin embargo, analizando las estadísticas se demuestra claramente que este no es el caso.

Desde diciembre  del 2004 hasta noviembre del 2011, la deuda pública de la República Dominicana ha pasado de 6,585 millones de dólares a 15,782 millones. Este aumento se traduce en un crecimiento promedio anual de 13.3% de la deuda nacional. Durante este mismo periodo, el PIB nominal medido en dólares ha crecido aproximadamente un 13.4%, exactamente lo mismo que la deuda. Los ingresos fiscales del gobierno, también han aumentado un 13.4%. En otras palabras, el incremento que ha experimentado la deuda en los últimos siete años se corresponde perfectamente tanto con el crecimiento de la economía como con el aumento en las recaudaciones del gobierno. El gobierno del PLD no ha aumentado los indicadores de deuda ni como porcentaje del PIB, ni como porcentaje de los ingresos fiscales por encima de los niveles que dejó el nefasto gobierno de Hipólito Mejía.

Cabe recordar, que entre 2000 y 2004 la deuda pública total pasó de 3,243 millones de dólares a 6,585 millones, para un crecimiento promedio anual de 19.4%. Con Hipólito Mejía en el gobierno, la deuda nacional creció más rápido que con el PLD por más de seis puntos porcentuales cada año. Pero esto no representaría un problema si la economía y los ingresos del gobierno hubieran aumentado a tasas iguales o mayores que eso. Como todos sabemos, ese no fue el caso. Durante la gestión de Hipólito Mejía, el PIB nominal medido en dólares sufrió una contracción promedio anual de 1.3%. De igual manera, los ingresos fiscales, también medidos en dólares, sufrieron una reducción anual promedio de 0.6% durante ese cuatrienio. Como presidente, Hipólito Mejía hizo crecer los niveles de deuda a tasas cercanas al 20% por año cuando la economía iba de capa caída y, peor aún, cuando el gobierno no estaba generando suficientes recaudaciones para sostener ese aumento. Fue el gobierno de Hipólito Mejía quien llevó la deuda total del gobierno de un 13.6% del PIB en el año 2000, a un 29.1% en el 2004.

Durante el gobierno del PRD, la deuda pública se hizo insostenible. A tal punto que el gobierno del PLD tuvo que renegociar la deuda externa tan pronto llegó al poder en el 2004 para poder cumplir con los compromisos asumidos por el gobierno de Hipólito Mejía.

Es importante clarificar que las cifras de la deuda pública oficial del gobierno de Hipólito Mejía no incluyen las emisiones realizadas por el Banco Central para efectuar los rescates bancarios. Es la gestión del PLD, a través de los Bonos de Recapitalización del Banco Central aprobados en el 2007, que empieza a contabilizar esas emisiones dentro de la deuda pública. Esta medida ha permitido sanear y transparentizar las estadísticas oficiales de endeudamiento, así como empezar a erradicar el famoso déficit cuasi-fiscal.

También hay que destacar el mérito del actual gobierno de no aumentar los indicadores de sostenibilidad de la deuda en medio de la peor recesión mundial de los últimos 80 años. En este período gubernamental, el PLD ha tenido que enfrentar no sólo el deterioro económico de las grandes potencias industriales, sino que además ha sorteado los fuertes incrementos en los precios internacionales del petróleo y otros commodities. Las recesiones en Estados Unidos y la Unión Europea han afectado fuertemente a la economía dominicana, especialmente a las actividades generadoras de divisas. Por el otro lado, el precio del petróleo ha aumentado más de 128% en los últimos 7 años, encareciendo drásticamente la que ya de por sí era la mayor importación de nuestro país. La combinación de un menor dinamismo en la generación de divisas con un fuerte incremento en la factura petrolera ha presionado significativamente la cuenta corriente. Que el actual gobierno haya sabido enfrentar estas presiones sin aumentar los indicadores de endeudamiento es una clara demostración de la eficiencia del PLD en el manejo de los recursos del Estado.

En cambio, el gobierno de Hipólito Mejía nunca tuvo que enfrentarse a una coyuntura similar. Cuando gobernó el PRD, la economía internacional se encontraba en medio de una época de estabilidad  y crecimiento. El petróleo se vendía a menos de 50 dólares el barril. El aumento en la deuda pública en este período se corresponde exclusivamente a la ineficiencia e irresponsabilidad del gobierno de Hipólito Mejía en el manejo de la cosa pública.

En una próxima entrega continuaré con el análisis de la composición de la deuda y cómo nuestra deuda se compara con la de otros países similares.

El autor es Director General de Aduanas, ex-Superintendente de Bancos y ex-Director de la Oficina Nacional de Planificación.