Hablemos de las principales propiedades de los combustibles líquidos

Hablemos de las principales propiedades  de los combustibles líquidos

Los combustibles líquidos derivados del petróleo poseen propiedades únicas que nos ayudan a identificar los controles necesarios para garantizar un manejo seguro del producto, como son su densidad en estado líquido o gaseoso y el punto de inflamación. En esta oportunidad trataremos el punto de inflamación (Flash Point), en inglés de los hidrocarburos. Se conoce como punto de inflamación a la temperatura que debe alcanzare un combustible para adquirir calor suficiente para comenzar a emitir vapores inflamables.
Esta propiedad es de suma importancia para la prevención de incendios. Para que un combustible pueda generar un fuego se requieren de tres elementos: el oxígeno, que se encuentra en el aire que respiramos, una fuente de calor o chispa y el vapor del combustible líquidos. Esta combinación, en una mezcla proporcionada, genera una reacción química que conocemos como fuego.
El combustible en estado líquido no es capaz de generar un fuego por sí solo, debe primero pasar a estado gaseoso y lo logra al alcanzar su punto de inflamación, o bien sea que sus vapores son los que se encienden.
Para el manejo seguro de los combustibles se debe controlar la emisión de los vapores, ya sea manteniéndolos contenidos dentro del tanque o tubería, manteniéndolos debajo de su punto de inflamación o evitando que entren en contacto con una chispa o llama. Para algunos productos su punto de inflamación (PI) se encuentra por debajo de la temperatura ambiente y se debe controlar la emisión de los vapores en el tanque que los almacena. Es el caso de la gasolina cuyo PI es de -43°C, el tanque debe permanecer completamente cerrado con una ventilación controlada para evitar la evaporación.
Otros requieren una temperatura mayor a la ambiental, como el diésel que es de 58°C, kerosene 38°C y el fuel oil que es de 65°C.
Para algunos productos es necesario calentarlos para poder transportarlos, es el caso del fuel oil, si un combustible alcanza su PI entonces se reclasifica ya que se comporta como uno que ya emite vapores a temperatura ambiente.
El punto de inflamación se utiliza para clasificar los productos y así poder aplicar los controles necesarios de almacenamiento, transporte, trasiego y controles de diseño eléctrico. De acuerdo al Sistema Armonizado los combustibles líquidos se clasifican por su PI como sigue: Clase 1 y 2, PI 23°C, Clase 3, PI entre 23°C y 60.5°C, Clase 4, PI entre 60.5°C y 93°C
En los lugares donde se almacena combustible se debe tener muy claro que se deben evitar las emisiones de vapores y la presencia de chispa o llama, en caso de incendio, se deben enfriar los tanques de almacenamiento cercanos.

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