El proyecto contempla un cambio cultural significativo para los reubicados, ya que tendrán que adaptarse a la nueva realidad de vivir en apartamentos, no se podran tener mercados improvisados en las calles, frente a las casas.

 De igual modo, los propietarios se estudia la posibilidad de que paguen una mensualidad para el mantenimento del proyecto, no como pago por el inmueble, segun la comisión.

Para eso, dijo, se trabaja en un plan educativo, de socialización y entrenamiento en que participan profesionales de diferentes áreas.

Patricia Cuevas, coordinadora, explicó que habrá norma para evitar que se vendan aparatos y equipos, como los sanitarios.

Para ello, dijo, se trazarán límites, por eso las familias serán acompañadas durante todo el proceso hasta su reubicación.