A pesar de las posiciones casi irreconciliables entre los dos principales líderes del PLD con relación a las llamadas primarias abiertas y todo el viacrucis que ha tenido que confrontar la Ley de Partidos para su aprobación, la Junta Central Electoral a través de su presidente, Dr. Julio César Castaños Guzmán, garantiza la celebración de elecciones limpias y democráticas en el 2020.
La oportuna afirmación viene a despejar cualquier duda que se tenga al respecto, pues como se sabe en el país se han efectuado tales comicios en forma ininterrumpida a excepción del percance del 1994, cuando hubo que acortar el período presidencial y realizar un gran pacto político.
Como ha señalado con toda propiedad el honorable magistrado que preside la JCE, esa institución dispone de los mecanismos legales para organizar esas elecciones, como ha ocurrido en los últimos tiempos.
Sin embargo, lo ideal sería que se produzca el anhelado consenso para la aprobación de la Ley de Partidos y que en el caso de las primarias el Presidente Danilo Medina y Leonel Fernández se pongan de acuerdo en aras de que el sistema electoral y la propia democracia se fortalezcan.
La racionalidad y el buen juicio deben estar por encima de los intereses y apetencias grupales en el caso específico del PLD, en el entendido de que el país está primero y lo sensato es terminar con este estado de incertidumbre.
Por su parte, la Junta Central Electoral ha hecho lo que le corresponde al dar plenas garantías de que con Ley de Partidos o no, habrá en el 2020 elecciones presidenciales, congresuales y municipales, en las que la población dominicana votará en forma libérrima, transparente, pacífica y democrática.