Roma. Durante los próximos años aumentará la producción mundial de alimentos y bajarán en general los precios agrícolas, según un informe conjunto de la OCDE y la FAO presentado hoy en Roma que constata que en general habrá menos trigo y arroz.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, dijo en la capital italiana que este informe es “portador de buenas noticias» ya que la producción alimentaria en los próximos diez años continuará en aumento.
Gurría señaló que en el estudio se prevé que el encarecimiento de los productos alimentarios se frene en la próxima década, mientras que la producción global irá en aumento en el mismo periodo.
Y dijo que “lo más importante” del informe conjunto es que “demuestra que el planeta tiene la capacidad de producir la suficiente comida para alimentar a su creciente población».
José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), declaró que este informe “es favorable” si lo comparan “con los turbulentos años pasados de precios elevados y volátiles».
“La agricultura tiene que proporcionar no solamente más alimentos para el consumo humano, sino también materias primas para usos industriales, como los biocombustibles, y para la alimentación animal”, agregó.
El estudio revela que durante la próxima década habrá menos trigo y arroz y aumentará la producción de cereales de grano grueso, usado para biocombustibles y alimentación animal, y subirán los precios de la carne, los lácteos y el pescado.
La estructura mundial de la producción agrícola experimentará un cambio relativo en los próximos diez años, cuando el crecimiento de la producción de cultivos de cereales será menor que el de la ganadería y crecerán los biocombustibles, según dijeron la OCDE y la FAO.
La OCDE y la FAO incluyen estas referencias en un estudio que de perspectivas que se centra sobre el período que va entre 2014 y 2023.
Aunque en este informe conjunto se constata que habrá un aumento general de los precios de la carne, los lácteos y el pescado, “en términos reales, sin embargo, tanto los precios de cereales como de los productos animales se prevé que caigan a medio plazo».
El informe indica que los precios de los cereales caerán “uno o dos años más, antes de estabilizarse a niveles que estarán por encima del período previo a 2008, pero significativamente por debajo de los máximos recientes».
El análisis conjunto de la OCDE y la FAO constata que los precios de los principales cereales han caído desde máximos históricos “en gran medida como consecuencia de las cosechas extraordinarias de la campaña 2013-2014″.
Actualmente, se agrega, los precios de la carne y de los lácteos están “en niveles máximos históricos, especialmente porque su oferta quedó por debajo de las previsiones en 2013″.
Gurría indicó que para obtener mayores beneficios del aumento esperado de la producción de alimentos será preciso que haya una mayor inversión de los Gobiernos, “sobre todo de los más desarrollados” en infraestructuras destinadas al sector primario para “apoyar a sus granjeros».
Además, instó a aumentar los esfuerzos en investigación y desarrollo, a reducir el desperdicio alimentario y a desarrollar programas de seguridad alimentaria.
“Aún desperdiciamos demasiado aunque en los últimos tiempos la población ha aprendido mucho. Somos capaces de producir comida para alimentar a toda la población pero desperdiciamos un tercio de lo producido”, alertó el responsable de la OCDE.
El informe indica que los precios de los principales cereales bajarán en la primera parte del período considerado (hasta 2023), lo que tendrá como consecuencia un aumento del comercio mundial, y que los stocks de arroz en Asia alcanzarán máximos históricos.
La demanda procedente de ese continente, además de la reconstitución de los stocks ganaderos en América del Norte, estarán detrás de unos precios más elevados para la carne, en particular para el vacuno, que alcanzará máximos históricos.