En los barrios de las grandes urbes, donde se han reportado muchas situaciones de aglomeraciones de personas y desacatos a las medidas para frenar la enfermedad covid-19, serán reforzadas la presencia y acciones de los militares y policías durante el horario de toque de queda para hacer cumplir las disposiciones gubernamentales, indicó ayer el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino Sem.
Precisó que las patrullas emplearán equipos de reacción y retenes improvisados en estos sectores, “donde mayormente las personas hacen aglomeraciones en colmados, bares y sitios de grandes multitudes”.
El alto oficial añadió que los puestos de retenes continuarán en las grandes avenidas del país.
Paulino Sem aclaró que durante esa labor no se descuidarán las acciones para salvaguardar la seguridad ciudadana frente a acciones delictivas.
Por su lado, el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, explicó que en este nuevo estado de emergencia se han enfocado en orientar a la ciudadanía para así no tener que detener a tantos individuos por violar el toque de queda.
El jefe policial manifestó que desearía que las detenciones fueran reducidas al mínimo para facilitar la labor de la institución uniformada, dado que, según el director, unos 800 agentes policiales han contraído el coronavirus.
Primera jornada del toque. La primera jornada del nuevo toque de queda, iniciado la noche del martes pasado, dejó un saldo de 1,436 personas detenidas, de las cuales 639 fueron enviadas a las fiscalías de sus demarcaciones correspondientes y 58 negocios fueron cerrados a nivel nacional.
A su vez, fueron incautados durante ese horario 177 automóviles y 779 motocicletas.
Durante los operativos y patrullajes, los agentes policiales y efectivos militares verifican que la población cumpla las normas sanitarias y preventivas, entre ellas el uso de mascarillas, distanciamiento físico y el horario del toque de queda.