POR DIONISIO SOLDEVILA
La temporada de 2005 inicia el próximo domingo y para esta campaña hay grandes expectativas con relación a un número de peloteros dominicanos que serán observados muy de cerca en sus actuaciones. Un caso muy particular es el de Aramis Ramírez, el flamante antesalista de los Cachorros de Chicago.

La particularidad de este se debe a que después de una muy buena temporada en el 2004 en la que bateó para .318 con 36 jonrones y 103 carreras empujadas, deberá asumir casi la totalidad de la ofensiva de los Cachorros luego de la salida de dos piezas importantes de la alineación: Sammy Sosa y Moisés Alou.

Aparte de que se encuentra en su último año de contrato y la presión personal por un buen desempeño para conseguir una nueva firma, Ramírez estará en la mira para demostrar que puede hacer la labor con el madero para mantener en la pelea a los hijos de la Ciudad de los Vientos.

De igual manera uno que será seguido es el relevista y cerrador de los Atléticos de Oakland, Octavio Dotel.

Dotel se tambaleó un poco en la pasada campaña y habiendo sido sujeto de numerosos rumores de cambio durante el invierno, el dominicano tiene que demostrar que puede mantenerse con los 36 o más salvamentos de los que consiguió el año pasado, aunque bajando su efectividad que en el 2004 fue de 3.69.

El derecho ganó seis y perdió seis, pero por momentos dio algunos dolores de cabeza a la gerencia de Oakland.

Uno que ha sabido poner a sudar a sus gerentes y dirigentes es el hoy cerrador de los Gigantes de San Francisco, Armando Benítez.

Benítez fue exitoso hasta más no poder con los Marlins de La Florida en el 2004, pero con un historial de descensos en momentos de presión y sabiendo que los Gigantes van a vivir muchos de esos instantes en la campaña que inicia el domingo, el derecho va a tener que imponerse o sucumbir.

Y para seguir con los relevistas, tenemos que mencionar el caso de Félix Rodríguez con los Yanquis de Nueva York.

¿Por qué será seguido Rodríguez bien de cerca?

Por algo muy simple: El cerrador panameño Mariano Rivera ha enfrentado problemas de salud en las últimas campañas y el dominicano será el responsable de asumir su lugar en caso de ausencias.

Además, una buena preparación de mesa de parte de Rodríguez ayudaría a evitar salidas de más de una entrada para Rivera.

Y así como la salud de Rivera podría influir en Rodríguez, el caso de la salud de un torpedero será la noticia a seguir todo el año.

El campo corto de los Metros José Reyes es el prospecto número uno de Nueva York, pero ha enfrentado inconvenientes en sus piernas en los dos últimos años.

Estas molestias lo han limitado a 122 partidos en dos años y su presencia en el terreno de juego podría determinar el éxito o fracaso de los Metros.

Y cómo dejar de mencionar a José Guillén, el toletero considerado problemático por los Angelinos de Anaheim y su dirigente Mike Scioscia.

Guillén está siendo vendido como el cuarto bate de los Nacionales de Washington, su nueva organización.

El nativo de San Cristóbal sería el héroe ofensivo del conjunto de la Capital de la potencia más grande del mundo. No cabe dudas de que el lente de la lupa con el que lo seguirán será sumamente grueso.

Asimismo se seguirá la labor del zurdo Odalis Pérez, quien fue firmado por US$24 millones y tres campañas durante el invierno.

Hay dos cosas por las que llevarán a Pérez a estar ante la luz pública. La primera es que solo una vez en su carrera ha alcanzado los 15 triunfos (2002) y sus enfrentamientos con compañeros de equipo han sido demasiado.

Por otro lado, el joven Daniel Cabrera persigue establecerse en las mayores y superar sus 13 victorias del 2004 en su año de novato.

Cabrera es el tercer abridor de los Orioles de Baltimore y su cotización va tan alta como su estatura.