Hoy 
POR MARIO MENDEZ
El grupo de accionistas nacionales de Parmalat Dominicana compró las acciones de los italianos, en una operación a la que se le estarían dando los toques finales, trascendió ayer. De acuerdo a lo informado, la compra involucra una suma cercana a los 8.0 millones de dólares.
Según se explicó, el grupo de dominicanos tenían una participación en Parmalat equivalente al 34 por ciento del total de las acciones, y ahora compró el 66 por ciento de las acciones propiedad de los italianos.
Entre los dueños de varias empresas del país se están produciendo cambios de cara en los últimos meses.
Parmalat inició sus operaciones en el año de 1997, tras inversionistas italianos llegar a un acuerdo con los ganaderos nacionales, quienes les cedieron parte de las acciones de la antigua empresa procesadora de lecha del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE).
La empresa llegó a vender leche, jugo y otros productos en el país por un monto de 500 millones de pesos al año, pero sus operaciones fueron afectadas por la quiebra de la multinacional italiana Parmalat, tras descubrirse un millonario fraude contable en diciembre del 2003.
En el país varias empresas han sido vendidas y otras se han fusionado.
La semana pasado la sección económica del periódico Hoy ofreció la información de que la Compañía Industrial Ganadera Sosúa había sido vendida a la empresa mexicana Sigma Alimentaria.
Esta operación, que incluye todos los pasivos y activos, involucró una suma de alrededor de 2,100 millones de pesos.
La nueva empresa competiría con Induveca-Mercasid.
La operación involucró una suma de 2,100 millones de pesos, según se informó.
Sosúa es productora de embutidos, queso y mantequilla.
Sosúa venía siendo afectadas por una serie de factores adversos, entre ellos las dificultades que ha tenido la industria de queso para producir debido a las limitaciones provocados por la cuota impuesta a las importaciones de leche.
Este problema, según se explicó, ha provocado la desaparición de muchas empresas productoras de quesos.
Los productores de quesos necesitan leche en polvo descremada para la fabricación de queso, y ligarla con leche cruda degradada, ya que las empresas locales no tienen máquinas descremadoras.
