La propuesta de construir hospitales en la frontera dominicana con Haití no es nueva, hace 22 años la hizo el doctor José Rodríguez Soldevila, entonces secretario de Salud Pública.

Esporádicamente, cuando los servicios sanitarios dominicanos se sobrecargan, alguna personalidad vinculada al mundo de la salud hace propuestas en ese sentido.

La propuesta original buscaba cubrir toda la zona fronteriza. A dominicana entran los ciudadanos haitianos por diversos puntos de la frontera.

Esta semana el presidente Luis Abinader, al pedir cooperación internacional ante la crisis de Haití, habló esta vez de la construcción de dos hospitales en la frontera. El Banco Interamericano de Desarrollo aportaría US$40 millones para esos fines.

En este proyecto, por cinco años, una organización internacional daría mantenimiento a esos hospitales, dijo el propio presidente Abinader. Con el impacto del huracán Fiona, la propuesta del presidente Abinader no ha avanzado.

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Antecedente

Ante la denuncia de que las parturientas haitianas llenaban los hospitales dominicanos, el entonces secretario de Salud, Rodríguez Soldevila, propuso la construcción de cuatro hospitales en igual número de puntos fronterizos.

Uno de esos hospitales llamados a dar atención a la población haitiana debería estar en Anse a Pittre, por la zona de Pedernales, el otro debería haberse construido en Fond Parisien, al lado de Jimaní, el tercero en Juana Méndez, por Dajabón y Elías Piña.

En ese momento se proponía que se ofrecieran los servicios de salud en su mismo país, los centros se construirían con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El estado dominicano se encargaría de la capacitación de los recursos humanos, médicos y enfermeras, así como los administrativos que laborarían en esos centros.

Colegio Médico

Con respecto al tema, en primera instancia, puede ser un gesto loable, asegura el presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Rufino Senén Caba.

Sin embargo, asegura que si se fabrican almacenes de enfermos, sin condiciones ni calidad, la misma población haitiana dejará de ir a esos centros y vendrá a los hospitales dominicanos. Se preguntó de dónde saldrán los recursos humanos.

Los haitianos vendrán de nuevo a República Dominicana si no encuentran solución a sus problemas de salud en esos hospitales, dijo el presidente del Colegio Médico.

Pensar en hospitales en esa región fronteriza es todo un reto, pues no están dadas las condiciones socio económicas para que especialistas y otros médicos quieran ir a vivir a la zona. Se refiere a las falencias del sistema educativo para los médicos y sus familias y habría que revisar la parte económica.

Tradicionalmente los médicos dominicanos se concentran en la capital y zonas aledañas y en las ciudades más prósperas, como Santiago, San Francisco de Macorís, La Vega y Bonao, entre otras.