POR JOSELIN RODRÍGUEZ
El popular merenguero Fernando Villalona sufrió ayer una cardiopatía isquemica, por lo que se le hizo un cateterismo y se le puso un “stein”, luego de que en horas de la mañana fuera internado de urgencia en el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada, Laboratorio y Telemedicina (Cedimat), aquejado de fuertes dolores en el pecho.

Angelito Villalona, acompañado por sus hermanos Aramis y Bolívar, el merenguero Sergio Vargas y otros familiares y amigos, informó durante una rueda de prensa en el salón de conferencias de Cedimat, que Fernandito fue operado a las 3:30 de la tarde por el cardiólogo Pedro Ureña, quien le atendió en las dos ocasiones que el intérprete de “La hamaquita” estuvo hospitalizado. La operación duró 25 minutos.

“A Fernandito le hicieron una cirugía menor (un cateterismo), debido a que los exámenes que le practicaron revelaron que tenía una obstrucción en la vena derecha que va al corazón. Esa obstrucción se encontraba en un 90 por ciento, por lo que el médico nos recomendó la operación”, informó Angelito.

Con lágrimas y compungido, Angelito informó que a las 7:30 de la mañana recibió una llamada de Fátima Vicioso, compañera sentimental del artista, en la que le decía que Fernando se sentía muy mal, ya que estuvo sudando frío, vomitando y aquejado de fuertes dolores en el pecho.

Señaló que después de informar a la familia sobre la situación del artista, se trasladó inmediatamente a Cedimat y luego de que Fernando fuera sometido a todos los chequeos de rigor, el doctor Ureña les recomendó que lo más saludable era que el intérprete fuera operado.

El chequeo médico al que Fernandito fue sometido inició a las 8:00 de la mañana y concluyó a las 2:00 de la tarde. La prueba de esfuerzo que le hicieron al artista apenas duró cinco minutos.

“Gracias a Dios, nuestro hermano se encuentra mejor. Ahora él está descansando en la unidad de cuidados intensivos. Tan pronto terminó la operación, Fernandito quería irse a casa, pero el doctor Ureña le dijo que dentro de una semana podrá hacerlo. Lo importante es que repose, deje el cigarrillo, porque con el corazón no se juega”, señaló.

Angelito, quien el miércoles pasado estuvo con su hermano en el lanzamiento de la orquesta de Tito Kenton, dijo que se sorprendió cuando recibió la llamada, ya que hacía pocas horas que estuvieron juntos y Fernando no daba muestras de tener ningún problema.

 Al “niño mimado”, que a sus 51 años pesa unas 240 libras, se le recomendó rebajar, dejar el cigarrillo, practicar ejercicios y llevar una vida más saludable, porque ese problema puede ser hereditario. Recientemente, su padre Ángel Ramón Villalona, que estuvo hospitalizado en dos ocasiones, fue sometido a la misma  operación.

“Fernando está estable –aseguró Angelito–, él está procurando saber si podrá jugar softball, si continuará con su carrera artística, si podrá seguir su vida con normalidad. Ahora está estable y dentro de una semana será dado de alta”.

La semana pasada Fernando Villalona estuvo recluido en la Clínica Abel González, luego de que sufriera una presión ocular, que le hizo perder la visión de un ojo en un 60 por ciento.

“Quisimos hacerlo así. Gracias a Dios, a la prensa, al presidente Leonel Fernández y a su esposa, doña Margarita de Fernández, por interesarse por la salud de Fernando. Gracias por tantas muestras de cariño y por preocuparse por la salud de nuestro hermano. Por tenerlo pendiente”, dijo con un dejo de tristeza Angelito.

“Ahora nosotros también tendremos que ser más cuidadosos y tendremos que hacernos chequeos para saber cómo va nuestro corazón”, señaló.

De su lado, el merenguero Sergio Vargas dijo que estaba en Cedimat, porque quería saber de la evolución del artista. “No estoy aquí como fanático, sino porque quería participar en la recuperación espiritual y material de Fernando. Él estará de pie en una semana, él es uno en un millón. El próximo 24 estaremos junto a otros merengueros brindando alegría en la ciudad de Nueva York”, afirmó.