Berlín
Agencias
Alemania consiguió hoy, literalmente a última hora, atar una nueva operación de rescate para evitar la quiebra del banco hipotecario Hypo Real Estate (HRE) y el inevitable descalabro de las bolsas que hubiera seguido al fracaso.

Poco antes de la medianoche, cuando sólo faltaban dos horas para que abrieran las bolsas en Asia, el gobierno y la banca privada acordaron un nuevo paquete de ayuda al banco hipotecario alemán Hypo Real Estate (HRE) por valor de 50.000 millones de euros.

Con este segundo intento de salvación en tan sólo una semana -el primer paquete fracasó tras conocerse que las necesidades del HRE eran superiores a lo anunciado- Alemania abandona definitivamente su posición de relativa pasividad frente a la crisis.

El gobierno alemán, la banca privada y el Bundesbank hacían ayer esfuerzos de última hora para tratar de salvar de la quiebra  al banco hipotecario alemán Hypo Real Estate (HRE).

Según se había informado,  los bancos exigían la destitución del presidente del banco, Georg Funke, y del presidente del consejo de vigilancia, Kurt Viermetz.

La canciller Ángela Merkel había adelantado que su gobierno pondrá en marcha todo lo necesario para responsabilizar personalmente a los culpables de la mala gestión.

La reunión en el ministerio de Finanzas de Berlín se hizo necesaria después de que la banca privada decidiera retirarse del paquete de rescate acordado con el gobierno tras conocerse que las necesidades económicas del banco eran superiores a lo anunciado hace tan sólo una semana.

 Depósitos garantizados.  El gobierno alemán anunció este domingo que garantizará las cuentas de ahorro de los particulares mientras pugnaba por evitar la quiebra del gigante hipotecario Hypo Real Estate (HRE), cuarto banco alemán, temeroso de las consecuencias que tendría.

 Berlín trabaja «a destajo» para garantizar la supervivencia de HRE, admitió la jefa del ejecutivo, Ángela Merkel, para impedir que la «situación crítica de un establecimiento bancario no provoque la crisis de todo el sistema» financiero.

 «Les decimos a todos los titulares de cuentas de ahorro que sus depósitos están seguros. El gobierno federal los garantiza», agregó Merkel en una breve declaración a la prensa.

 «Los ahorradores no han de temer perder un solo euro», sostuvo por su parte el ministro de Finanzas, Peer Steinbruck.  Un portavoz del ministerio de Finanzas precisó luego que el Estado garantiza de manera ilimitada todas las cuentas bancarias de los particulares, una medida sin precedentes en Alemania.  Según el diario Handelsblatt del lunes, el total de los fondos protegidos por la medida asciende a 568.000 millones de dólares.  De este modo, Alemania se suma a Irlanda y Grecia en la protección total de las cuentas de los particulares, una de las medidas más significativas tomadas por los poderes públicos para atajar la crisis.

  Arremeten contra dirección del banco

Los dirigentes políticos alemanes arremetieron este domingo contra la dirección del banco hipotecario Hypo Real Estate (HRE), amenazado de quiebra y que sufre de una falta de liquidez de «miles de millones de euros», según el ministro de Finanzas.

 Este banco, cuarto establecimiento privado alemán por su balance, de 400.000 millones de euros a fines de 2007, tiene su sede en Munich y está cotizado en el índice principal de la Bolsa de Fráncfort, el Dax.

 El HRE opera en los negocios inmobiliarios profesionales, en la financiación de colectividades locales, la administración de activos y las inversiones en los mercados de capitales.

 Bastante sacudida por la crisis estadounidense de los créditos inmobiliarios «subprime», el banco hipotecario sufrió el golpe de gracia con la quiebra del gigante estadounidense Lehman Brothers, donde tenía intereses.

 A esto se añade el desastre de Depfa, filial de derecho irlandés comprada hace un año, especializada en la financiación de las colectividades locales o en proyectos de infraestructura mediante montajes muy sofisticados.

 Según el diario económico Handelsblatt, Depfa, considerada hasta hace pocos meses una joya de rentabilidad, habría perdido mucho dinero a causa de apuestas arriesgadas.

Se informó que  HRE deberá «asumir depreciaciones sobre su participación en Depfa» que tendrán consecuencias «considerables» en sus cuentas.