Un 25 de septiembre, pero en 1963, fue derrocado mediante un golpe de Estado, el profesor Juan Bosch, primer presidente de la República elegido de manera democrática después de la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Este derrocamiento que afectó el proceso democrático que empezaba a vivir el país, estuvo encabezado por el coronel Elías Wessin y Wessin y sustituido por una junta militar de tres hombres, presidida por Emilio de los Santos.
Pese a su poco tiempo como mandatario (siete meses), sus aportes a la sociedad dominicana fueron varios, entre ellos, la Constitución de 1963, la cual se caracterizó por ofrecer mejores condiciones de vida para los más desposeídos y por ser una pieza democrática.
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Esta Carta Magna impactó tanto en las personas más humildes de la población que fue el detonante de la gesta del 24 de abril de 1965, hecho que tuvo como consigna principal la frase: ¡Retorno a la Constitución de 1963!, ya que quienes dirigían los destinos del país la habían suprimido.
Todo esto junto al reclamo del regreso al poder de Bosch, lo que nunca sucedió independientemente de los grandes esfuerzos hechos por los jóvenes dominicanos involucrados en este proceso.
Medidas del gobierno de Juan Bosch
Entre las disposiciones del profesor Bosch durante su mandato estuvieron:
Rebajó el sueldo de los funcionarios y del Presidente, este último sufrió una reducción de cinco mil a 500 pesos
Cobertura de la sanidad pública.
Regulación de precios en la canasta familiar.
Además, promulgó una nueva constitución en 1963, la cual contemplaba la libertad sindical, condenaba el latifundio, prohibía a los extranjeros poseer tierras en el país y la Ley que establecía un tope para el precio del azúcar.
Todas estas medidas, unidas a otras tantas, propiciaron que la iglesia católica y la oligarquía de la época se distanciaran del gobierno de Bosch.