Oficiales de la Policía apresaron ayer a dos trabajadores a lo que responsabiliza de ultimar al hacendado Eduardo Generoso, de 79 años; y su pareja, Carmen Acosta, de 48, en la comunidad de Rancho Manuel del distrito de Estero Hondo. Los cuerpos fueron incinerados.

Por el hecho están bajo investigación Brian Alberto Perdomo Vargas y Manuel Pichardo, quienes eran empleados de gran confianza del hacendado.

Perdomo Vargas era el encargado de la finca y habría contactado a Pichardo con el propósito de darle un “tumbe” a su patrón que había recibido una importante suma de dinero por la venta de ganado.

De inmediato los investigadores detuvieron a Perdomo Vargas, quien habría admitido su participación en este hecho e involucró a su compañero, quien se desempeñaba como jefe de ordeño.

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Pérez Rojas y su acompañante desaparecieron de su hogar de manera misteriosa el lunes, lo que provocó una intensa búsqueda por parte de familiares, amigos y de las autoridades. No fue hasta las primeras horas de ayer que los trabajadores dieron a conocer a las autoridades su participación en este crimen y el lugar donde escondieron los cadáveres.

Tras cometer los asesinatos, los apresados usaron el celular de la señora para comunicarle a los familiares del hacendado que estaba bien de salud pero que no quería que sus hijos supieran dónde estaba.

Este es el segundo crimen de esta magnitud que ocurre en menos de un año en Rancho Manuel, ya que en octubre pasado desconocidos ultimaron al hacendado Juan José Soto, de 71 años, tío de el exministro de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez; a la doctora Aralis Maritza Ovalles, de 63 años; y a Gilberto Basilio Toribio, de 68 años, trabajador de la finca.

Hasta el momento las autoridades policiales no han dado con el paradero de los autores.