Los seres humanos por causa natural tenemos la necesidad de sentirnos realizados, pero en muchas ocasiones perdemos las perspectivas o nos sentimos frustrados y estos factores no nos permiten avanzar hacia lo deseado.
Tener metas personales, en pareja, en familia, en fin como sea, siempre va a ayudar, sin embargo no se puede obviar lo más importante que eres tú, no se puede pretender ser instrumento de felicidad en los demás si no tomas tu espejo y ejecuta acciones de esa imagen a tu favor, si no valora lo que eres, si no te propones lo que quieres y lleva a la práctica lo que te hace feliz.
Especialmente la mujer, pasa la mayor parte de su tiempo brindándolo a través de la entrega y el servicio a favor de los demás, desde que se levanta organizando responsabilidades del colegio de sus hijos o realizando los quehaceres acostumbrados para su pareja o familia, hasta que se acuesta sumamente cansada por el extremo afán cotidiano, sin embargo la mujer debe buscar un espacio para sí, para relajarse y disfrutar un tiempo que merece, que le favorece para su salud mental y física. Tomar tiempo para sí mismo es fundamental, haciendo cosas que realmente gustan y satisfacen. Tomar un espacio para uno no tiene precio, pero de igual forma proponerse proyectos que nos edifiquen y contribuyan a nuestro crecimiento, incluso intelectual. El tiempo pasa rápido y los años nos van dejando un espejo de lo que realmente hicimos, pero también de lo que dejamos de hacer.
Todos nos sentimos importantes cuando recibimos un reconocimiento por parte de otros, pero más importante es que cuando reflexionamos y adquirimos noción de ese propio yo, el auto-reconocimiento no tiene precio, no es medible, no es pasajero, cuando finalmente dices: ¡wao lo logré!, soy importante, tengo valor infinito, es cuando realmente te has dado el lugar que corresponde.
Hacer un listado de metas a realizar hace muy bien por ejemplo: Aspecto intelectual, realizar talleres, cursos, diplomados de tu área que vayan afines con tus gustos, en tu área emocional de igual forma cursos y talleres que contribuyan a un crecimiento de lo que mejor pudiera ser, en emprendedurismo, identificar y poner en marcha algún proyecto que además de gustarte te genere unos ingresos extras y te sientas que contribuye a tu bienestar, en el aspecto espiritual, indagar y participar en grupos reconocidos de buen proceder que contribuyan al crecimiento intrínseco de tu persona y en tu área de entretenimiento que siempre es importante sumergir el estado de ánimo en actividades que nos distraigan. No seas esclava/o de ti mismo, date el espacio de la libertad.