¡Hacer públicos los secretos!

¡Hacer públicos los secretos!

FIDELIO DESPRADEL
Los miembros de la mesa redonda del poder no se acaban de poner de acuerdo en relación a la Reforma Fiscal. El PRD, clave para su aprobación, le acaba de decir al negociador mayor que no va a participar en el consenso buscado, sino que esperará que el gobierno presente su proyecto de reforma, para entonces ellos plantear su posición ante el congreso.

Los sectores progresistas tenemos un punto muy importante que nos une: ¡Exigir que el principio guía sea: quien más gana, que más pague! Eso les sabe a aceite ricino a los miembros de la mesa redonda del poder social y a su negociador por excelencia. Pero los estamentos del poder manejan las cifras fundamentales como si fueran «secreto de Estado», cuando las leyes y reglamentos los obligan a ponerlas a disposición del público.

Hay que enfrentar esa trampa y pegar contra la pared a los que esconden lo que están obligados, por ley, a mostrar al público. Me refiero, principalmente, al departamento de cuentas nacionales del Banco Central y a la Oficina de Impuestos Sobre la Renta.

¿Cuántos establecimientos medios, grandes y muy grandes existen en el país a nivel de la agropecuaria, manufactura y otras empresas e instituciones que tienen que pagar impuesto sobre la Renta y otro tipo de impuestos? ¿Cuántos pagan y qué monto? ¿Cómo los califican las instituciones estatales en función de su capital y del volumen de su producción? ¿Cuál es el nivel real de sueldos y beneficios de sus ejecutivos?

Otra cosa: es claro que la totalidad de estos establecimientos utilizan el crédito para sus operaciones. Entonces: ¿cumplen las instituciones financieras con lo que manda la ley, en lo que se refiere a entregar a la Oficina de Impuesto Sobre la Renta los estados financieros de estas instituciones? ¿Cumplen estas instituciones financieras con la ley monetaria, en lo referente a los niveles de riesgo de los préstamos que otorgan, en relación a los estados de ganancias y pérdidas, del volumen de operaciones y del capital de la totalidad de estas empresas?

Todo el mundo sabe que en esta materia es donde más cantidad de infracciones y crímenes se cometen contra la población. Digo crímenes porque quien evade pagar los impuestos adecuados les está robando a las mayorías un dinero que debería estarse dedicando a la salud, educación, investigación y ayuda al aparato productivo nacional.

Entonces: compliquémosle la vida a los miembros de la mesa redonda del poder, y a su negociador en jefe, que quieren que las cosas se mantengan «entre ellos», sin que nadie se entere de lo que discuten entre bambalinas, y, finalmente, joder a las grandes mayorías y a la Nación, quedándose, nueva vez, con la tajada mayor del pastel.

¡Así ha sido siempre y así seguirá siendo mientras nosotros sigamos jugando su juego!. Lo que hay que hacer es ejercer presión de masa, y denuncia de masa, contra «los secretos» de las cumbres y mesas redondas de poder y contra sus miembros.

Debemos pedirles a los economistas progresistas, que son nuestros aliados, que ejerzan presión por este lado. Que se acabe el «secreto» en la República Dominicana. Ellos saben muy bien que las autoridades informan sólo una parte de los datos que tienen, y que por ley deben ser de conocimiento público. Y saben que esconder estos datos está contra las propias leyes. Los economistas progresistas, que son nuestros aliados, saben que los bancos son los grandes aliados de todas estas infracciones a la ley, y que esto lo hacen como parte de la práctica común de los sectores sociales que dominan nuestra sociedad, apropiándose de la mayor parte de la Renta Nacional.

El movimiento social, y todos los activistas y militantes revolucionarios, debemos apoyar a los economistas progresistas en esta labor de denunciar y acabar con «los secretos». Debemos asistir a todos los eventos y discusiones que propician, apoyarlos, movilizarnos para que el poder sienta la fuerza y la rabia de las gentes, que sospechan que, nueva vez, nos van a engañar, como siempre lo han hecho.

¡No creemos fisuras artificiales entre nosotros! ¡Dejemos atrás las contradicciones y las que podamos tener con los mejores economistas y expertos progresistas del país! ¡Apelar a los hombres y mujeres activas de los barrios, de las juntas de vecinos, de las comunidades eclesiales de base, a los sacerdotes progresistas y a sus feligreses!

Y vamos a ejercer presión contra este congreso, que sólo cede ante la presión o cuando está en juego su «popularidad», con miras a las próximas elecciones. Si le metemos presión de masas, van a reaccionar, no porque hayan cambiado su naturaleza, sino porque las elecciones de medio tiempo están muy cerca, y en estas elecciones, las vagabunderías «a la clara», como acostumbran a practicar, se paga cara.

Mi teléfono es 238-5409, y mi correo electrónico es:

fideliodespradel@hotmail.com

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