Hacer, tener y el ser

Hacer, tener y el ser

Las prioridades de la vida siempre han estado marcadas por patrones que determinan el orden en las cosas toman sentido y lugar en el universo. Desde que uno nace hasta que muere esos patrones compiten por darle sentido a nuestras almas, desde teorías como la creación o la evolución a los pertrechos de nuestras duras y amargas realidades sucedemos nosotros como consecuencia de un voto de confianza al mundo.

Una conversé con una hermana guerrera llamada Dulce Estrella, abogada y maestra de alto prestigio, pero sobre todo “mi hermana”. Donde aprendí el valor de la verdadera esencia del ser humano como potencia, el desarrollo del ser como lema de vida. Entre los afanes de la vida diaria, nos involucramos en actividades que enmarcan el hacer como un todo para alcanzar un fin determinado, lo cual de manera subyacente da sentido a nuestras actitudes en la lucha por obtener la felicidad, pero, ¿para qué?, ¿puedes hacer que las cosas ocurran sin tener la dirección divina o acertada de un norte bien guiado y con garantía?, la respuesta es sí, solo si lo haces con único objetivo de fortalecer tu ser como ente supremo ante la conquista de tu libertad.

¿Te has preguntado si la gente hace lo que hace porque quiere, o porque sigue esquemas culturales codificados para obtener los mismos resultados tras generaciones?, de seguro te has visto en situaciones donde emprendes viajes, haces negocios, tomas decisiones “importantes” y no tienes la menor idea de porque o como haces esas cosas, la respuesta es simple. La gente no sabe lo que quiere, y esto se debe a que no trabajan su ser, el conocimiento a mismo y el auto-conocimiento son dos teorías que tanto pueden acabar con la humanidad así como la puede salvar. Según el escritor y humorista Mark Twain, “puedo ensenarle a cualquier persona a conseguir lo que quiere en la vida, el problema es que no puedo encontrar alguien que pueda decirme que es lo que quiere”. Para este psicoanalista y psiquiatra Húngaro-Estadounidense, Thomas Szasz, “a menudo las personas dicen que no se han encontrado a sí mismas. Pero sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.

Como podemos observar, estos dos escritores coinciden en que uno debe tener el ser como algo principal para el desarrollo intelectual, y poder encontrar el sentido al mundo. De algo me pude dar cuenta cuando conversé con mi amiga y hermana Dulce, a pesar de las calamidades que por la que ha tenido que pasar, accidentes, atracos, robos, divorcio, se levantado y salido adelante por haberse conocido a sí misma. Somos y existimos si hace y tenemos para fortalecer nuestro ser, si no hacemos ni tenemos para fortalecer nuestro ser no somos ni existimos.

La conexión de estas tres teorías son la brújula hacia un mundo mejor. Recuerda que el mundo somos nosotros y lo que está dentro de nosotros influirá de manera positiva o negativa en los demás, asígnale un propósito a tu vida y fortalece tu ser.

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