POR INGRIS LEYBA
En un espacio al aire libre, donde la naturaleza y el sol radiante acompañaban la alegría de cientos de empleados, familiares e invitados especiales, fue celebrada la décima versión de la actividad Juega Haché 2005, en la que participaron más de 50 patrocinadores.
Juega Haché fue creado para homenajear a los trabajadores de esa empresa en su día y persigue la valiosa misión de recaudar fondos para la compra de útiles escolares a los hijos de empleados de escasos recursos económicos.
El comité organizador y la presentación del Ballet Marie Taglioni se encargaron de dar el recibimiento a los homenajeados e inyectar el entusiasmo a cada visitante.
Media hora después se inició el acto formal con las palabras de bienvenida a cargo de Ivette Mejía, gerente de Recursos Humanos de Antonio P. Haché. A continuación el sacerdote Catalino Tejada bendijo la actividad con una emotiva Eucaristía.
El padrino de Juega Haché 2005 fue Domingo Curiel, encargado del Departamento de Programación, a quien se le entregó una placa de reconocimiento por sus 20 años de servicios en la empresa, por su honradez y lealtad.
El vicepresidente de finanzas de la empresa, Antonio Haché, al hablar de Domingo Curiel, dijo que él representa para ellos una fuente inagotable de valor, sabiduría, bondad, perseverancia y empatía.
Domingo Curiel, cargado de fuertes emociones, agradeció el gesto de la empresa y al comité organizador de Juega Haché 2005, por honrarle con el reconocimiento.