El año 2013 nos deja tareas inconclusas y muchas expectativas que tendremos que atender en el 2014. Para empezar por algún punto del inventario, invocamos aquí lo mucho que falta por hacer en materia de seguridad ciudadana, aunque sin perder de vista la buena expectativa de la próxima iniciación del servicio 9-1-1. El mal papel de la justicia nos deja cuotas escandalosas de impunidad y reincidencia delictiva y debemos esforzarnos por mejorar nuestras calificaciones en la materia. En educación, en cambio, hemos tenido mejor desempeño. Continuar la guerra contra el analfabetismo, consolidar la tanda extendida, construir más “Comunity Colleges”, construir más aulas y mejorar la capacidad docente son temas de la agenda de 2014. Durante el año que termina mejoró notablemente el apoyo a los pequeños productores agropecuarios, pero la modalidad de atención personalizada del presidente Danilo Medina debería dar paso a un concepto estructural que reemplace el carácter coyuntural de esta asistencia. Y a las pequeñas y medianas empresas jamás les había ido tan bien como en el año que termina.

El 2014 está cargado de buenas expectativas económicas. Organismos internacionales pronostican un crecimiento del 5% para nuestra economía, que podría ser el más alto de la región, y el alivio de la situación en Estados Unidos podría mejorar el flujo de inversiones desde ese país hacia el nuestro. Voceros del Gobierno aseguran que el año será de mucho dinamismo económico. Y se esperan los efectos positivos del apoyo a las pyme y a la agropecuaria. No obstante, sigue pendiente la discusión de un pacto fiscal con los actores económicos, que permita instaurar una política tributaria mejor equilibrada.

Otra tarea pendiente es aplicar el programa de regularización del estatus de los extranjeros residentes en el país, respetando los derechos de nacionalidad adquiridos pero sin renunciar al derecho de hacer valer la sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, que fija las pautas para conceder la nacionalidad dominicana. El tema ha tenido fuerte repercusión internacional y ha colocado al país en el centro de un fuerte debate. Las expectativas indican que el Gobierno dominicano se decidirá por acciones realistas y respetuosas de los derechos humanos. Ya el Presidente Danilo Medina planteó que se buscará una solución humanitaria para este impasse. En su más reciente artículo, el expresidente Leonel Fernández trata a profundidad el tema de la sentencia y remata sus opiniones con el consejo de que entre todos procuremos lograr la solución más satisfactoria.