Hacia la ciudadanización de las juntas de vecinos

Hacia la ciudadanización de las juntas de vecinos

Ya hace varios años que, paradójicamente, a pesar del acceso a los medios, las juntas de vecinos no ejercen sus derechos. Dos o tres voces esporádicamente irrumpen, denunciando atropellos, cambios violentos y no consensuados en el uso del suelo, sobre todo porque son afectadas personalmente, pero de manera general las juntas de vecinos han sucumbido bajo el peso del clientelismo político, de la cooptación por el Ayuntamiento  y sobre todo por su mal manejo interno, la poca o nula democracia interna, es decir la casi nula  participación de los integrantes de esas juntas de vecinos a tareas que lleven a la concientización, a la toma de decisión en común y a la acción.

La falta de liderazgo de sus directivos también influye en la apatía o la falta de iniciativas, pero de manera general las juntas necesitan motivaciones permanentes, sus dirigentes deben ser animadores socio culturales o éstas serán apáticas e invisibles.

La ciudadanización de las juntas de vecinos consiste en integrar los participantes en el diagnóstico de los problemas de su barrio, de las violaciones a los espacios públicos, al uso del suelo admitido y eso se realiza en horas de ocio, en convivencia para asumir una toma de decisión colectiva y definir estrategias y acciones para corregir esas situaciones.

Lamentablemente, las juntas de vecinos no tomaron conciencia sobre su papel formativo, ellas deben ser espacios de formación ciudadana, donde se difundan no solo las leyes, las normas sino el modo de analizar las políticas, sus impactos, para cuestionar los ejecutorias de sus respectivos ayuntamientos. Solo así se asume una ciudadanía responsable, analizando y criticando, proponiendo y actuando.

Las juntas de vecinos deben integrar los jóvenes, las mujeres, los discapacitados, los envejecientes, todas las profesiones, los comerciantes y profesionales, para analizar desde todos los puntos de vista, las situaciones creadas por la gestión municipal, sea cual sea. Mientras permanecen infuncionales, sin educar a sus integrantes e integrarlos,  las juntas de vecinos no serán contra poder de las decisiones del ayuntamiento, no podrán influenciar ni variar las políticas municipales y menos la distribución de su presupuesto en renglones de su utilidad.

El cumplimiento de tareas por grupos de vecinos constituye la única forma de  ciudadanización, la forma más eficiente para transformar entes pasivos en protagonistas de su propia transformación.

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