HACIA LO ALTO
¡Atentos a la brujería virtual!

<STRONG>HACIA LO ALTO<BR></STRONG>¡Atentos a la brujería virtual!

Galletitas de la suerte, bola de cristal, trébol de la buena suerte,  quien fuiste en la otra vida, en que reencarnarías y muchos test y aplicaciones que abundan en el facebook (red social de la internet)  están atrayendo a miles de cristianos amenazando en convertirse en brujos virtuales una vez que se sumergen en el ocultismo, espiritismo o cualquier otra clase de prácticas que desagradaron a Dios en el pasado y lamentablemente continúan haciéndolo en el presente.

Uno de los tristes resultados de los fieles que están dejándose atrapar a esta práctica malsana es el descuido de la oración y la lectura de la palabra de Dios. 

Esta advertencia también aplica a los que acuden a la lectura de horóscopos y otros rituales ocultos incluso de forma real y no virtual.

Según el diccionario de la Lengua Española, la palabra horóscopo significa la supuesta adivinación de la suerte de las personas en un futuro más o menos próximo, según el signo del zodíaco correspondiente a la fecha que han nacido.

El catecismo de la Iglesia Católica enseña que la consulta a los horóscopos es una forma de adivinación, condenada por el primer mandamiento.

Me encanta un comentario sobre el tema que hace Church Forum sobre el tema: “Los cristianos tenemos un signo: la Santa Cruz”. Una vez hemos entregado la vida al Señor no podemos seguir confiando en el signo zodíaco sin ofender a Dios. Pero, podrían decir algunos: ¿Qué de malo tiene leerlo por curiosidad? Si lo leemos es porque hay algún interés. Sería tonto quien lee algo sabiendo que es puro engaño. Además de dar un mal testimonio, nos roba un tiempo que se le quita a otras cosas de valor, como la oración. ¿Cómo vamos a darle nuestro interés a una práctica que suplanta con mentiras a la providencia divina?

Es de rigor advertir los graves peligros de  la brujería. Esta práctica usa medios ocultos que no son de Dios para producir efectos más allá de los poderes naturales del hombre. Es muy mala porque recurre a espíritus malignos e implica un pacto o por lo menos una búsqueda de la intervención de esos espíritus.

El poder de la brujería puede ser real, pero en muchos casos puede ser sugestión de la mente. En ambos casos actúa el demonio, príncipe de la mentira.

La Biblia condena la brujería y la hechicería, no como falsas o fraudulentas, sino por ser una abominación. Entre algunas citas, pueden revisar: Gálatas 5,20; 13,6; Éxodo 20:2-3)

Esperamos que este mensaje de advertencia que nos llegó a través de una magnifica labor apostólica que realiza un sacerdote agustino desde la red, Padre Raúl Díaz Corba, no sean recibidas como si viniesen del fanatismo, sino por el contrario, como obediencia al Señor, nuestro Dios. (Deuteronomio 18:10-12a).

Jamás debemos acudir a ningún medio espiritual fuera de Dios.

No olvidemos que hay dos ciudades: la Ciudad de Dios y la del demonio.

Cada uno recurre a los miembros de la suya. ¿A cuál ciudad pertenecemos?

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